Por Agroempresario.com
En Buenos Aires se llevó a cabo la “Jornada de análisis y diálogo sobre políticas agropecuarias en Argentina y sus provincias”, organizada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El encuentro reunió a funcionarios nacionales y provinciales, referentes del sector agropecuario, académico y productivo. En representación del Gobierno de Córdoba participó el ministro de Bioagroindustria, Sergio Busso, quien expuso sobre las políticas implementadas en la provincia y reclamó medidas concretas a nivel nacional.
Durante su intervención, Busso destacó la importancia de impulsar un modelo de producción eficiente y sustentable. “Sustentabilidad para nosotros es un valor y no lo decimos como discurso, sino como políticas públicas que permanecen en el tiempo. Un claro ejemplo es el programa de Buenas Prácticas Agropecuarias, que lleva nueve años consecutivos”, señaló.
Este programa, pionero en el país, promueve la adopción de técnicas responsables en el manejo de los recursos naturales, fomenta la trazabilidad y mejora la competitividad del productor. Según Busso, la articulación público-privada fue clave para su éxito y se consolidó como una política de Estado en Córdoba.
Uno de los ejes centrales de su discurso fue la necesidad de sancionar una nueva ley de biocombustibles. Busso remarcó que transformar el maíz en bioetanol no solo generaría mayor valor agregado, sino también empleo y beneficios ambientales. “Una planta como Bio4 emplea a 200 personas. Si hubiera una decisión política nacional de avanzar, podríamos tener una planta similar por cada punto de corte”, aseguró.
El funcionario cordobés fue crítico respecto a la falta de definiciones en la agenda energética nacional. “Hace 15 años seguimos con las mismas tres plantas. Si existiera un marco normativo que generara previsibilidad, el potencial de crecimiento sería enorme”, subrayó.
Busso también planteó la necesidad de avanzar en una reforma impositiva favorable al agro. En este sentido, explicó cómo Córdoba ha diseñado un esquema tributario que reinvierte directamente en la producción. “En la provincia, el sector paga un solo impuesto inmobiliario rural. No existe tasa vial ni ingresos brutos. Además, el 98% de lo recaudado retorna al agro mediante un fondo fiduciario”, destacó.
Según el ministro, este modelo permite sostener caminos rurales, infraestructura y programas de acompañamiento al productor, fortaleciendo así la competitividad del sector.
La participación de Córdoba en la jornada organizada por el BID ratifica el liderazgo de la provincia en la agenda agroindustrial argentina. Con políticas públicas que priorizan la sustentabilidad, el agregado de valor y un esquema impositivo orientado a la producción, Córdoba busca posicionarse como ejemplo de gestión innovadora.
El Gobierno provincial entiende que el futuro del agro debe estar vinculado a la sustentabilidad, a la modernización tecnológica y a la generación de oportunidades para las economías regionales.