Por Agroempresario.com
El campo uruguayo cerró este fin de semana la Expo Prado 2025, la exposición agrícola-ganadera más importante de Uruguay, con un fuerte reclamo hacia el gobierno del presidente Yamandú Orsi. Los representantes del sector exigieron mayor competitividad, cuestionaron la baja cotización del dólar y criticaron las nuevas regulaciones que consideran limitantes para la producción y la innovación.
El evento, organizado por la Asociación Rural del Uruguay (ARU), contó con la presencia del presidente Orsi y de autoridades locales, incluyendo al ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Alfredo Fratti. Los discursos del cierre dejaron en evidencia las tensiones entre el sector productivo y el Ejecutivo, y pusieron sobre la mesa desafíos históricos del agro uruguayo, como el atraso cambiario, los altos costos de producción y la concentración de ciertas industrias.
El presidente de la ARU, Rafael Ferber, expuso ante los asistentes que los productores enfrentan un escenario complicado debido a la baja cotización del dólar, que limita la competitividad internacional del país. “Es evidente que el déficit fiscal es un ancla que tenemos colgada del cuello y que nos tiene virtualmente encallados desde hace tiempo. Esto solo se revierte gastando menos o facturando más. Si es posible, haciendo las dos cosas”, señaló Ferber.
Otro de los temas centrales fue el costo de insumos estratégicos como el gasoil y la energía eléctrica. Ferber afirmó que ambos factores impactan directamente en la rentabilidad y solicitó que los subsidios al transporte urbano y suburbano no se trasladen al precio del combustible para el agro. En cuanto a la electricidad, aseguró que representa un “valor pesado” para la producción y que frecuentemente invisibiliza los negocios, afectando la inversión en nuevos servicios.
La ARU también cuestionó propuestas incluidas en el proyecto de ley de Presupuesto presentado por el gobierno al Parlamento, especialmente las relacionadas con el Campo Natural, que según los productores podrían frenar la forestación y la lechería en Uruguay. Ferber advirtió que estas regulaciones podrían ser “anti-desarrollo, anti-innovación y anti-crecimiento”, y remarcó la necesidad de reglas claras y estables para el sector.
Además, la gremial denunció los paros prolongados en la pesca, que mantuvieron a los barcos fuera de actividad por más de 80 días, y criticó el conflicto en el sector lechero, que obligó a los tamberos a desechar leche. “El gobierno no puede avalar determinadas situaciones, porque de lo contrario queda omiso en su función. El Estado debe garantizar el derecho al trabajo de todos quienes quieran hacerlo”, expresó Ferber.
Otra de las críticas se dirigió a la política de compras de tierras por parte del Estado, realizada a través del Instituto Nacional de Colonización, que según la ARU limita la libertad de inversión y desarrollo productivo.
Ferber cerró su discurso con un llamado a la acción para todos los actores del sector: “Depende de cada uno ser parte de la solución y no lo contrario, y tengamos bien claro que lo que siembra el agro, lo cosecha el país”. Su mensaje subrayó la importancia de la unidad y de la proactividad de los productores para enfrentar los desafíos de competitividad y desarrollo.
El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Alfredo Fratti, respondió en su intervención reconociendo algunos de los cuestionamientos del sector, pero reafirmó el compromiso del gobierno con medidas como la adquisición de 25.000 hectáreas a través de Colonización y su oposición a la concentración de la industria frigorífica. Fratti también respaldó la exportación de ganado en pie, un tema que ha generado debate dentro del sector productivo y que el gobierno considera estratégico para los mercados internacionales.
La presencia del presidente Yamandú Orsi en la Expo Prado permitió un contacto directo entre el Ejecutivo y los productores, aunque los reclamos reflejaron tensiones históricas sobre competitividad, políticas cambiarias y costos de producción en Uruguay.
El agro uruguayo viene advirtiendo desde hace años sobre el atraso cambiario y su impacto en la competitividad internacional. La baja cotización del dólar reduce el poder de compra del sector y afecta la capacidad de exportar con rentabilidad. Sumado al déficit fiscal y a la concentración industrial, estos factores representan un desafío constante para productores de distintos rubros, desde ganadería y lechería, hasta forestal y pesca.
El sector también destacó la necesidad de flexibilidad laboral y resolución de conflictos sindicales, mencionando a la central PIT-CNT como un actor que debe equilibrar sus reclamos con la continuidad de la producción. Según la ARU, sin reglas claras y estables, el desarrollo del sector estará limitado, afectando tanto a pequeños productores como a empresas medianas y grandes.
A pesar de los desafíos, el mensaje de la Expo Prado también incluyó un llamado al optimismo. La ARU considera que Uruguay tiene potencial productivo y que con políticas adecuadas, inversión en infraestructura y reformas para mejorar competitividad, el sector puede mantener su relevancia en los mercados internacionales.
Ferber insistió en que los productores deben ser parte de la solución y aprovechar oportunidades para innovar, diversificar y crecer. La combinación de unidad empresarial, diálogo con el gobierno y atención a la competitividad externa se plantea como la estrategia clave para el futuro del agro uruguayo.