Por Agroempresario.com
En el III Congreso Federal “Argentina Agrega Valor en Origen / Cumbre Mundial de la Bioeconomía”, organizado por Agroempresario.com y realizado el pasado 25 de agosto en el Hilton Hotel de Puerto Madero, el intendente de Trelew (Chubut), Gerardo Merino, brindó una presentación estratégica sobre el presente y futuro de su ciudad. Con una mirada centrada en la bioeconomía, la sostenibilidad, la infraestructura productiva y el valor agregado, Merino detalló el potencial de Trelew como nodo logístico clave en la región patagónica.
“¿Sabían que por Trelew transitan más de 2.300 camiones por día?”, fue la pregunta con la que Merino abrió su exposición. Esta cifra refleja la posición clave de Trelew en el mapa logístico de la Argentina. La ciudad se encuentra a tan solo 15 km del puerto de Rawson, a 50 km de Puerto Madryn y sobre dos rutas nacionales: la Ruta 3, que conecta Buenos Aires con el sur del país, y la Ruta 25, que une la cordillera con el mar.
Además, Trelew cuenta con un aeropuerto habilitado para cargas y en vías de convertirse en aeropuerto internacional, lo cual permitirá exportar productos con alto valor agregado de manera directa, un elemento central en cualquier estrategia de desarrollo de la bioeconomía regional.
La historia de Trelew tiene raíces profundas en la producción agropecuaria. En 1865, un grupo de 153 colonos galeses fundaron la ciudad, asentándose a orillas del río Chubut, uno de los más importantes de la provincia. Su propósito era desarrollar la agricultura y ganadería, y para ello impulsaron la creación de un ferrocarril que conectara la meseta con el mar. “El nombre Trelew viene de ‘Tref’ (pueblo) y ‘Lew’ (Lewis), en honor a Lewis Jones, uno de los pioneros”, recordó Merino.
Esa vocación productiva sigue vigente. Hoy, el Valle Inferior del Río Chubut cuenta con 60.000 hectáreas, de las cuales 40% están bajo riego, lo que permite una diversidad de cultivos e inversión agroindustrial.
Uno de los sectores emblemáticos de Trelew es la producción lanera. Chubut posee 3 millones de cabezas de ganado ovino, y el 95% de la lana argentina pasa por el parque industrial de Trelew. Esto equivale a unas 35.000 toneladas anuales, lo que posiciona a la ciudad como el mayor polo lanero del país, un verdadero símbolo del valor agregado en origen.
Pero la diversificación productiva no termina ahí. También destaca la producción de cerezas, con un volumen de 1.600.000 kilos anuales, de los cuales el 70% se exporta. En el sector bovino, el crecimiento ha sido notable: desde 2017, las cabezas de engorde aumentaron de 35.000 a 110.000, lo que impulsa también el desarrollo de forrajes como la alfalfa, con una producción de 2 millones de fardos al año.
La producción pesquera también forma parte del entramado económico de Trelew. Entre Rawson y Puerto Madryn se produce alrededor de 100.000 toneladas de langostino salvaje, una cifra que convierte a la región en clave para el mercado de exportación.
Merino también se refirió al potencial energético de la región. “Contamos con algunos de los mejores vientos del mundo”, señaló en relación al desarrollo de la energía eólica, una industria que, junto con la exploración futura de uranio, abre oportunidades para la sostenibilidad energética y la industria verde.
Uno de los anuncios más relevantes fue la consolidación de Trelew como zona franca, una herramienta clave para atraer inversiones. “El gobernador Ignacio Torres ha otorgado a Trelew esta posibilidad, y ya hemos cedido 100 hectáreas del municipio para su desarrollo”, explicó. Esto permitirá importar maquinaria, agregar valor a los productos y exportar con beneficios fiscales e impositivos, fundamentales para mejorar la competitividad.
En paralelo, se está impulsando un ambicioso proyecto: el Distrito Logístico Trelew, con 70 hectáreas destinadas a empresas que realicen actividades de servicio, comercialización, logística, depósito y puerto seco. Ya se han recibido cartas de intención que cubren el 60% de la capacidad y se estableció un esquema de administración público-privada, con una ordenanza municipal que regula el marco legal y garantiza seguridad jurídica y fiscal para los inversores.
El otro eje estratégico que impulsa Merino es el turismo, en el que Trelew tiene ventajas naturales y culturales. “Nuestra ciudad es la puerta de entrada a Punta Tombo, el mayor apostadero de pingüinos de Magallanes, y está cerca de la Península Valdés, hábitat de la Ballena Franca Austral”, detalló.
Además, la ciudad alberga el Museo Paleontológico Egidio Feruglio (MEF), donde se exhibe el dinosaurio más grande del mundo y que posee capacidad para realizar eventos de hasta 800 personas. Para potenciar este eje, se adhirieron a una ley provincial que ofrece exenciones impositivas para inversiones turísticas, y ya fue anunciada la construcción del primer hotel 4 estrellas en 40 años.
“Esto es una gestión que planifica de manera transparente, de manera ordenada, que genera seguridad jurídica, fiscal e institucional, que piensa en políticas a largo plazo, gobierne quien gobierne”.
Y agregó: “Nuestro gran anhelo es aportar desde Trelew y desde Chubut al crecimiento de la Argentina, con una mirada netamente federal, sostenible y basada en la bioeconomía”.
Trelew se posiciona, así, como un modelo de desarrollo del interior productivo argentino, con énfasis en la logística, el agregado de valor, las energías renovables, el turismo y la planificación urbana orientada al crecimiento.