Por Agroempresario.com
En un contexto global atravesado por transformaciones tecnológicas, tensiones geopolíticas y demandas ambientales crecientes, el agro enfrenta uno de los mayores desafíos de la historia: alimentar a una población mundial que superará los 10.000 millones de habitantes hacia 2050, garantizando al mismo tiempo la sostenibilidad ambiental y social.
Este fue el mensaje central que compartió Manuel Otero, Director General del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), durante el Agrotech & Campo Summit organizado por Forbes Argentina el 1 de octubre de 2025. A través de una participación grabada, Otero planteó la necesidad de construir una nueva narrativa para el agro de las Américas, actualizar los marcos de políticas públicas y formar una nueva generación de líderes que impulsen la transformación sostenible del sector.
Otero recordó que el IICA nació hace 83 años y funciona como una “red de redes” con presencia en todos los países del continente americano: desde Estados Unidos hasta Chile, pasando por el Caribe, la región andina, Centroamérica y el Mercosur.
“En tiempos turbulentos e imprevisibles, hay algo que nadie puede discutir: la agricultura seguirá alimentando al mundo. Hacia 2050, seremos 10.000 millones de habitantes y tendremos que hacerlo de manera sostenible”, enfatizó.
Según Otero, América Latina es la región exportadora neta de alimentos más importante del mundo. “Somos la región que alimenta al planeta. Esto no es una intención: son datos duros de la realidad”, sostuvo. A su vez, la región es clave para la sostenibilidad ambiental global, al custodiar recursos hídricos y biodiversidad fundamentales.
El experto explicó que “hacer las cosas bien” significa incorporar los avances tecnológicos, en especial las innovaciones biológicas y digitales, para desarrollar una agricultura intensiva en conocimiento. También subrayó la importancia de proteger a los agricultores, protagonistas centrales de esta transformación.
Desde el IICA, la estrategia se basa en tres principios fundamentales:
Uno de los puntos más fuertes de la intervención de Otero fue su llamado a cambiar la narrativa con la que se comunica el rol del agro:
“No puede ser que a la nueva agricultura la estemos tratando con la vieja narrativa. Esta agricultura moderna construye puentes entre producción y ambiente, y forma parte de una nueva historia que queremos impulsar”, afirmó.
El líder del IICA señaló que, en muchos debates internacionales, se acusa al sector agrícola de problemáticas ambientales sin abordar cuestiones centrales como el uso de energías fósiles o el transporte. “La agricultura será cada vez más sostenible si se aprovechan racionalmente las tecnologías disponibles”, explicó.
El segundo desafío identificado es la creación de una nueva generación de políticas y regulaciones, capaces de acompañar la transformación agrícola en curso. Se requiere un marco normativo que facilite la innovación, la inversión y la cooperación entre sectores.
En tercer lugar, Otero destacó la importancia de formar líderes y agroemprendedores. “Necesitamos seguir construyendo articulaciones público-privadas. El sector privado será el motor de los cambios, y el sector público debe acompañar con regulaciones adecuadas”, afirmó.
El Director General del IICA resaltó el potencial de Argentina y otros países latinoamericanos, que cuentan con agroemprendedores dinámicos y resilientes. Estos actores, explicó, son la “columna vertebral” de la transformación: arriesgan capital, captan señales de la frontera del conocimiento y las convierten en modelos de negocio innovadores.
“Tenemos que respaldar a los agroemprendedores porque son ellos la avanzada para transformar los sistemas agrícolas”, concluyó Otero.