Por Agroempresario.com
La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, aseguró que la economía global avanza con mayor solidez de lo previsto, aunque aún por debajo del nivel necesario para satisfacer las demandas del desarrollo. Durante su tradicional discurso en Washington, previo a las reuniones anuales del FMI y el Banco Mundial, la funcionaria advirtió sobre los crecientes riesgos financieros y la necesidad urgente de aplicar políticas fiscales más responsables.
Georgieva destacó que la economía mundial “ha resistido tensiones agudas” y evoluciona “mejor de lo que se esperaba, pero peor de lo que necesitamos”. Según adelantó, el próximo informe sobre Perspectivas de la Economía Mundial —que se publicará el martes— prevé un crecimiento global del 3% a mediano plazo, una cifra estable respecto a los últimos años, aunque aún inferior al 3,7% promedio registrado antes de la pandemia.
En abril, varios analistas habían anticipado una recesión en Estados Unidos con consecuencias globales, algo que finalmente no ocurrió. Para la titular del FMI, esto se debió a la resiliencia de las economías desarrolladas y emergentes, impulsadas por menores aranceles, condiciones financieras más favorables y fundamentos políticos sólidos. “El sector privado ha demostrado una notable capacidad de adaptación”, afirmó.
Sin embargo, Georgieva advirtió que la resistencia global “todavía no ha sido puesta a prueba plenamente” y llamó la atención sobre señales de alerta como la persistencia inflacionaria y la creciente demanda de oro, que podrían reflejar tensiones en los mercados.
En su análisis sobre América Latina, la directora del FMI instó a los países de la región a “aspirar a más” y aprovechar la reorganización de las cadenas globales de suministro. “Deben examinar lo que constituye un daño autoinfligido. Hay mucho de eso en bastantes países”, enfatizó.
En ese contexto, citó a Argentina como ejemplo de una nación que atraviesa “un programa de ajuste muy dramático”. Según Georgieva, “el éxito consistirá en lograr que la gente te acompañe”, una referencia al apoyo social necesario para sostener políticas de estabilización. También criticó la “lentitud” de algunos gobiernos latinoamericanos en adaptarse a los cambios globales, señalando que “ya no cabe tolerar” ese retraso.
La titular del FMI también se refirió a los riesgos financieros emergentes. Alertó sobre la posibilidad de una “corrección violenta” en las cotizaciones de empresas tecnológicas vinculadas a la inteligencia artificial, comparando el actual auge con la burbuja de internet de hace 25 años.
Otro de los principales desafíos que mencionó fue el aumento sostenido de la deuda pública. Georgieva advirtió que el endeudamiento global podría alcanzar el 100% del PIB mundial en 2029, impulsado principalmente por Estados Unidos, China y Europa. “Los intereses están aumentando y eso presiona los costos de financiamiento, reduciendo la capacidad de los gobiernos para resistir nuevos choques”, subrayó.
Finalmente, hizo un llamado a las economías avanzadas y emergentes a “poner la casa en orden”, fortalecer sus márgenes presupuestarios y preservar el comercio internacional como motor del crecimiento sostenible.