Por Agroempresario.com
María Fernanda González San Juan, referente en nutrición de cultivos y directora ejecutiva de Fertilizar, presentó su visión sobre la importancia de la fertilización en el marco del III Congreso Federal “Argentina Agrega Valor en Origen / Cumbre Mundial de la Bioeconomía”, organizado por Agroempresario.com y realizado el pasado 25 de agosto en el Hilton Hotel de Puerto Madero. Durante su exposición, la especialista explicó cómo la tecnología de la fertilización contribuye al aumento de productividad, la calidad de los cultivos y la sostenibilidad de los suelos argentinos.
La disertante comenzó agradeciendo a los organizadores por ofrecer un espacio donde los actores del sector agropecuario puedan compartir conocimientos y experiencias. Destacó que Fertilizar es una asociación civil sin fines de lucro que integra a todos los actores de la cadena de valor del fertilizante: productores, distribuidores, traders e instituciones vinculadas al sector. Fundada inicialmente como proyecto del INTA en 1994, se consolidó como asociación civil en 2004, manteniendo un vínculo cercano con la investigación científica y la innovación tecnológica en nutrición de cultivos.
María Fernanda González San Juan explicó que Fertilizar trabaja en cuatro líneas fundamentales: investigación técnica, análisis del uso de fertilizantes en el mercado, capacitación y formación de profesionales, y difusión de las tecnologías aplicadas a la fertilidad del suelo. Resaltó que los suelos poseen una fertilidad natural que debe ser administrada estratégicamente, y que la fertilización constituye un agregado de valor para la producción agropecuaria.
En su análisis, González introdujo el concepto de “brechas”, es decir, la diferencia entre la producción actual con fertilización y el potencial que podría alcanzarse si se aplicara la tecnología de manera óptima. Este enfoque permite evaluar tanto los logros alcanzados como las oportunidades de mejora en términos de rendimiento y productividad por unidad de área.
Según González San Juan , el crecimiento de la superficie cultivada ha sido históricamente la principal fuente de aumento de producción en Argentina. Sin embargo, destacó que esto no implica necesariamente un aumento en la productividad, que mide cuánto se produce por hectárea. La especialista indicó que los rendimientos promedio están “planchados” en la mayoría de los cultivos, y que la tecnología de fertilización es una herramienta clave para revertir esta situación y cerrar las brechas productivas.
Subrayó también que, la fertilización no solo impacta en la cantidad de producción, sino también en la calidad de los cultivos. Recordó campañas históricas, como la de trigo de 2015, donde la baja disponibilidad de nitrógeno afectó directamente la proteína del grano, transformando un cultivo con fines alimenticios en un trigo de menor calidad. Ajustes en la fertilización con nitrógeno, fósforo o azufre demuestran un impacto directo en la calidad de los granos y en su valor comercial.
González San Juan enfatizó que los efectos de la fertilización también deben considerarse a mediano plazo. La tecnología aplicada correctamente permite conservar y mejorar la materia orgánica del suelo, que actúa como una reserva de nutrientes esenciales. La especialista advirtió que el uso excesivo sin planificación puede descapitalizar los suelos, disminuyendo fósforo, potasio y azufre, y afectando su capacidad productiva futura.
La experta destacó la importancia de las cuatro R: cantidad, momento, lugar y fuente del fertilizante. No basta con aplicar la dosis correcta; es fundamental elegir el momento adecuado, ubicar los nutrientes estratégicamente y seleccionar fuentes confiables que aseguren la disponibilidad para los cultivos. González alertó sobre productos que prometen beneficios sin aportar nutrientes reales, subrayando la necesidad de un diagnóstico preciso mediante análisis de suelo y foliar para cada lote agrícola.
María Fernanda González San Juan resaltó que la fertilización sostenible integra innovación, investigación y conocimiento técnico para maximizar el valor de cada hectárea cultivada. La especialista explicó que la diversificación de productos y fuentes de nutrientes ha crecido significativamente en las últimas décadas, ofreciendo soluciones más eficientes y adaptadas a distintos tipos de cultivos y regiones agroecológicas.
Destacó que la fertilización contribuye tanto al rendimiento inmediato de los cultivos como a la preservación de los recursos naturales del suelo, siendo un elemento estratégico para la competitividad del sector agropecuario argentino y su inserción internacional.
En el cierre de su exposición, reafirmó que el desafío del sector no es solo producir más, sino producir mejor, incrementando la productividad, la calidad y la sostenibilidad. La tecnología de la fertilización, aplicada de manera eficiente y basada en diagnósticos precisos, es clave para asegurar que los suelos argentinos mantengan su capacidad productiva y su fertilidad a largo plazo.
María Fernanda González San Juan concluyó destacando la necesidad de colaboración entre investigadores, productores, empresas y organismos públicos, recordando que la inversión en conocimiento y buenas prácticas es la base para un desarrollo agropecuario competitivo, sostenible y de alto valor agregado, tanto a nivel nacional como internacional.