La Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal) reclamó al Gobierno medidas urgentes para recomponer el capital de trabajo y reactivar la industria de alimentos y bebidas, durante una serie de reuniones mantenidas esta semana con autoridades de la Secretaría de Agricultura y de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA). El encuentro se desarrolló en Buenos Aires y reunió a funcionarios y representantes empresariales para discutir la situación productiva e impositiva del sector, que nuclea a más de 14.000 empresas en todo el país.
Según informó la entidad, presidida por Carla Martín Bonito, las conversaciones tuvieron como eje las dificultades financieras, el impacto de los costos energéticos y la presión tributaria que afecta especialmente a las economías regionales. La Copal pidió acelerar la devolución de reintegros a la exportación, los saldos técnicos de IVA y la actualización de los incentivos fiscales vinculados al empleo formal, con el objetivo de restaurar liquidez y mejorar la competitividad del sector.
“La industria de alimentos y bebidas es un pilar indiscutible de la economía argentina, con presencia federal y fuerte potencial exportador. Necesitamos una agenda que facilite el curso de la recuperación hasta que se materialicen los resultados de las reformas estructurales”, afirmó Bonito en declaraciones a La Nación.
Durante el encuentro con el secretario de Agricultura, Sergio Iraeta, la Copal presentó un diagnóstico sobre la situación productiva y financiera del sector. Bonito explicó que el objetivo principal fue exponer las dificultades para acceder a capital de trabajo, un obstáculo que compromete la previsibilidad y la planificación de las próximas campañas de cosecha y producción.
La entidad detalló que la reunión con la Secretaría de Agricultura permitió compartir la realidad de las economías regionales y plantear la urgencia de implementar medidas que otorguen previsibilidad y alivio financiero a las empresas. En este sentido, la titular de Copal destacó la necesidad de “tender puentes que ayuden a transitar la situación actual y permitan avanzar en la planificación de las próximas campañas”.
Un día después, la Copal se reunió con representantes de ARCA para abordar la agenda de reformas impositivas que el sector considera prioritarias. En este ámbito, se analizó la posibilidad de acelerar los esquemas de devolución de impuestos y reintegros, un reclamo reiterado por las cámaras industriales. Según Bonito, los encuentros con ARCA “se vienen dando de manera periódica” y forman parte de un “diálogo permanente” orientado a facilitar la recuperación productiva.
Además, la ejecutiva destacó la necesidad de revisar las alícuotas y cargas tributarias que inciden en la sustentabilidad de las pequeñas y medianas empresas, junto con el impacto del costo energético sobre la competitividad. La Copal aseguró que el intercambio con las autoridades fue “muy positivo” y que ambas partes coincidieron en priorizar las soluciones de corto plazo.

Entre las iniciativas presentadas por la Copal se encuentran:
Acelerar el cobro de reintegros a la exportación, clave para mejorar la liquidez de las empresas exportadoras.
Agilizar la devolución de saldos técnicos y de libre disponibilidad de IVA, que hoy representan una carga significativa en la estructura financiera.
Actualizar los incentivos fiscales relacionados con el empleo formal, con el fin de promover la contratación y reducir costos laborales.
Revisar los costos energéticos para asegurar condiciones de competitividad frente a otros sectores industriales y mercados externos.
Bonito subrayó que si bien la entidad apoya la agenda de reformas estructurales impulsada por el Gobierno, considera indispensable adoptar medidas inmediatas de alivio que permitan sostener la actividad productiva mientras se implementan los cambios de fondo.
El monitor productivo de la Copal mostró que la producción de alimentos y bebidas (IAB) exhibe signos de recuperación durante 2025, aunque aún no logra alcanzar los niveles de 2022 y 2023. En agosto, el índice registró una caída interanual del 2,3%, acumulando el segundo mes consecutivo de baja después de un año de crecimiento sostenido.
A pesar de esta desaceleración puntual, el acumulado de enero a agosto mostró una suba del 3,9% respecto de 2024, con un nivel de producción 1,1% inferior al de 2023 y 3,2% menor al de 2022. Al excluir el complejo de aceites, la evolución fue similar, aunque con un aumento del 3,4% frente a 2024, y caídas de 4,7% respecto de 2022 y 2023.
El informe también comparó los datos de 2025 con los años previos, destacando que la IAB total presentó incrementos de entre 5% y 6% frente a 2016-2020, pero retrocesos frente a los últimos dos ejercicios. Según la entidad, esta situación refleja una recuperación parcial luego de la fuerte contracción sufrida en 2023, pero con tensiones persistentes en el acceso al financiamiento y la presión impositiva.
La industria de alimentos y bebidas representa uno de los principales motores del empleo industrial y de la exportación de manufacturas de origen agropecuario. Aglutina a 33 cámaras empresarias y tiene presencia en todo el territorio nacional, con fuerte impacto en las economías regionales.
En este contexto, la Copal insistió en que la recomposición del capital de trabajo es esencial para garantizar la continuidad de la producción y el cumplimiento de los compromisos internacionales. “Sin un esquema que permita recuperar liquidez, muchas empresas medianas y pequeñas corren riesgo de frenar su actividad o perder competitividad externa”, advirtieron desde la entidad.
El sector, que enfrenta costos crecientes de energía, transporte y financiamiento, espera que las gestiones con Agricultura y ARCA se traduzcan en medidas concretas en las próximas semanas. Bonito confirmó que las mesas técnicas seguirán funcionando para monitorear la evolución productiva y evaluar la implementación de los compromisos asumidos por las autoridades.
De acuerdo con el último relevamiento, el consumo interno también muestra signos de recuperación moderada, aunque persisten brechas entre las distintas ramas de la industria. Rubros como bebidas sin alcohol, panificados y lácteos encabezan la mejora, mientras que aceites y conservas mantienen caídas interanuales.
En su cierre, la presidenta de la Copal sostuvo que “el desafío no es solo volver a los niveles de producción previos, sino consolidar un modelo de crecimiento sostenido basado en valor agregado y competitividad exportadora”.