El secretario de Minería de la Nación, Luis Lucero, adelantó que el sector minero se prepara para un “boom” de presentaciones al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) tras el resultado de las elecciones presidenciales. En declaraciones realizadas en Mendoza, durante el evento Argentina Mining, el funcionario aseguró que “entre ayer y hoy hay empresas que me han dicho: ‘le comento, secretario, que vamos a presentar un RIGI’”.
Lucero afirmó que el cambio político “va a hacerle muchísimo bien a la minería” porque despeja las dudas sobre la continuidad del rumbo económico y genera “otro nivel de confianza” entre los inversores externos. Las nuevas presentaciones estarían enfocadas principalmente en proyectos de cobre y litio, dos de los minerales más demandados a nivel global, aunque el funcionario evitó dar nombres específicos para no comprometer a las compañías.
De acuerdo con lo informado por Forbes Argentina, el entusiasmo empresarial se disparó tras el resultado electoral, y varias firmas habrían comunicado en las últimas horas su decisión de adherir al régimen.
El RIGI fue diseñado para atraer inversiones de gran escala mediante beneficios impositivos, estabilidad fiscal y garantías regulatorias por tres décadas. En los últimos meses, se convirtió en una de las herramientas centrales del Gobierno para incentivar proyectos estratégicos, especialmente en minería, energía e infraestructura.
Lucero explicó que el principal desafío no pasa por la falta de oportunidades de mercado, sino por las etapas de ingeniería, planificación y financiamiento. “No vislumbro problemas de precios; el mercado va a seguir ofreciendo valores competitivos, pero los proyectos no están exentos de dificultades de construcción ni de conseguir financiamiento, porque hay que financiar inversiones de más de dos mil millones de dólares”, detalló.
El funcionario también destacó el interés del sector privado en la próxima licitación para privatizar los ferrocarriles, prevista para noviembre. Según explicó, la reducción de costos logísticos podría transformar la competitividad de los proyectos mineros a gran escala, especialmente en regiones alejadas de los puertos.
Durante su exposición, Lucero planteó dos temas sensibles para la actividad: las leyes provinciales de “compre local”, que en algunos casos establecen porcentajes que “dificultan la operación” de las empresas, y la Ley de Glaciares, que continúa siendo motivo de debate entre las provincias cordilleranas y el Gobierno nacional.
“Creo que debería resolverse con un diálogo interprovincial. Tenemos que mirar la oportunidad que presenta la minería desde un punto de vista nacional y armonizar intereses locales”, sostuvo. En cuanto a la normativa sobre glaciares, recordó que la Corte Suprema ya fijó criterios en un fallo anterior y propuso “una solución concertada, que pase por el Congreso y contemple el manejo integral de los recursos hídricos”.
El avance del RIGI y el renovado clima de confianza abren una ventana de oportunidad para las provincias con potencial extractivo —entre ellas Salta, Jujuy, Catamarca, San Juan y Mendoza— que buscan atraer inversiones en minerales críticos como el litio y el cobre. Según estimaciones oficiales, estos proyectos podrían superar los US$ 2.000 millones en inversión inicial y generar miles de empleos directos e indirectos.
El secretario aprovechó su paso por Mendoza para felicitar al gobernador Alfredo Cornejo por los avances locales, en particular por la Declaración de Impacto Ambiental del Proyecto San Jorge, uno de los que podría entrar en producción en el corto plazo. “La palabra RIGI va de la mano con la Argentina casi como la de Messi en cada foro internacional al que viajo”, expresó con tono optimista.
El auge de las presentaciones al régimen podría marcar un punto de inflexión para la minería argentina. Un aumento sostenido de la inversión traería consigo ingresos por exportaciones, generación de empleo y desarrollo de infraestructura. Sin embargo, la magnitud de los proyectos exige también una coordinación eficiente entre Nación, provincias y empresas para evitar demoras administrativas y conflictos ambientales.
Si el interés manifestado se concreta en nuevas solicitudes ante el RIGI, Argentina podría ingresar en una etapa de expansión minera sin precedentes, con fuerte impacto en las economías regionales. Para Lucero, el desafío será sostener el equilibrio entre el crecimiento productivo, la estabilidad normativa y la sustentabilidad ambiental.