El exministro de Economía Domingo Cavallo volvió al centro del debate económico tras las elecciones de medio término, al proponer una restauración de la convertibilidad del peso y el reconocimiento del dólar como moneda de curso legal. La iniciativa, planteada días después del triunfo del presidente Javier Milei, busca —según el economista— generar confianza, eliminar las restricciones cambiarias y estimular la inversión privada.
La propuesta surge en un contexto donde el Gobierno nacional intenta estabilizar la economía y retomar el diálogo con los organismos internacionales. Según informó Infobae, Cavallo sostuvo que el escenario político abre la posibilidad de alcanzar “dos años de estabilidad, reactivación y crecimiento sostenidos”, apoyado en señales de respaldo internacional y gestos de cooperación institucional.
En su análisis, Cavallo destacó la importancia del respaldo internacional que el presidente Milei habría obtenido en las últimas semanas, especialmente desde Estados Unidos. Mencionó los mensajes del expresidente Donald Trump y del empresario Brett Bessent, quienes —a su entender— impulsan la reapertura de los mercados financieros hacia la Argentina.
“Trump y Bessent tratan de ayudar a que caiga el riesgo país, para lo cual estarán disponibles recursos y gestiones destinadas a convencer a empresas, bancos y fondos soberanos de que provean financiamiento e inversiones directas en áreas críticas de la economía argentina”, expresó el exministro.

Cavallo subrayó que ese acompañamiento externo puede facilitar la llegada de divisas y reactivar el crédito, pero advirtió que el país no podrá aprovechar esas oportunidades mientras persista el cepo cambiario. Para el economista, la libertad de movimiento de capitales y la competencia de monedas son condiciones esenciales para recuperar la confianza y garantizar la previsibilidad del sistema financiero.
El exfuncionario se mostró crítico del actual esquema de control de cambios, al considerar que la intervención oficial en el mercado cambiario continúa limitando la libertad económica. Según explicó, el uso de fondos del Fondo de Estabilización Cambiaria para contener el valor del dólar demuestra la intención del equipo económico de sostener artificialmente la cotización del peso.
“El Gobierno busca evitar un salto devaluatorio antes de tiempo, pero ese enfoque solo retrasa lo inevitable”, señaló Cavallo, quien anticipó que el cepo “va a dejar de existir más temprano que tarde”.
También mencionó la presentación del economista Vladimir Werning ante inversores en Washington, donde se planteó una política de compra de reservas con emisión monetaria sin esterilización. De acuerdo con Cavallo, esa medida coincide con los lineamientos del Fondo Monetario Internacional (FMI), pero enfrenta resistencia dentro del Ministerio de Economía y del Banco Central de la República Argentina (BCRA).
Para Cavallo, la falta de confianza inversora está directamente vinculada a las trabas al movimiento de capitales y a la negativa de reconocer al dólar como moneda legal. “Es muy difícil que quienes deben tomar decisiones de inversión crean que la libertad avanza en la economía argentina si la convertibilidad del peso sigue siendo limitada”, sostuvo el economista.
Recordó que durante la Ley de Convertibilidad en los años 90, el sistema permitió una convivencia entre el peso y el dólar que otorgó seguridad jurídica y previsibilidad. “El tipo de cambio fijo no es un ingrediente esencial de un sistema bimonetario. Lo importante es que ambas monedas puedan circular libremente”, explicó.

El exministro defendió que este modelo, lejos de implicar una dolarización total, permitiría re-monetizar la economía y fortalecer el crédito privado. “Dar curso legal al dólar y restablecer la convertibilidad del peso permitiría una rápida expansión del crédito y una caída significativa de las tasas de interés”, agregó.
Cavallo planteó que para avanzar hacia este esquema se necesita una reforma legislativa que garantice la libertad cambiaria y el libre movimiento de capitales. Según su propuesta, el Congreso debería debatir una ley que blinde la convertibilidad y reconozca formalmente al dólar como moneda de curso legal, en simultáneo con el proyecto de Presupuesto 2026.
El exfuncionario considera que esa decisión enviaría una señal clara a los mercados y consolidaría el proceso de estabilización iniciado por el Gobierno. “Si se avanza en esa dirección, la Argentina podría lograr resultados similares a los alcanzados durante la primera etapa del gobierno de Carlos Menem”, afirmó.
Pese a su crítica al cepo, Cavallo se mostró optimista sobre la gestión de Milei. “No debe deducirse que tengo una visión pesimista del gobierno. Creo que las conversaciones con el secretario del Tesoro de Estados Unidos y la renegociación del acuerdo con el FMI llevarán a organizar un sistema monetario basado en la convertibilidad y el curso legal del dólar”, señaló.
El planteo de Cavallo revive una discusión que ha acompañado al país desde hace décadas: la dolarización parcial o total de la economía. Durante la campaña presidencial de 2023, Javier Milei promovió la competencia de monedas como eje central de su programa, aunque la implementación concreta ha enfrentado dificultades políticas y técnicas.
Mientras algunos economistas respaldan la idea de un sistema bimonetario para reducir la volatilidad, otros advierten que podría limitar la autonomía del Banco Central y aumentar la dependencia del sistema financiero estadounidense.
En este contexto, la postura de Cavallo se presenta como un intermedio pragmático entre la dolarización absoluta y el esquema actual de control cambiario. Su propuesta apunta a restablecer la confianza a través de la libertad económica, sin fijar un tipo de cambio rígido, pero con el respaldo del dólar como alternativa legítima.
La experiencia de la convertibilidad implementada en 1991 sigue siendo uno de los hitos más recordados de la historia económica reciente. Si bien logró detener la hiperinflación y estabilizar los precios, también derivó en una fuerte recesión y crisis de deuda a comienzos de los 2000.
Cavallo, arquitecto de aquel modelo, reconoce las críticas, pero insiste en que los errores provinieron de la falta de flexibilidad fiscal y del endeudamiento, no del sistema monetario en sí. “Existió plena convertibilidad del peso desde diciembre de 1989, aún antes de la sanción de la ley”, recordó, destacando que la norma otorgó “carácter de moneda legal al dólar” y generó incertidumbre entre los agentes económicos.

Hoy, en un contexto global diferente y con una sociedad más polarizada que nunca, el exministro apuesta a reintroducir aquel principio como base de una nueva etapa de crecimiento y estabilidad.