El Gobierno nacional designó este martes a Alejandro Lew como nuevo secretario de Finanzas de la Nación, cargo clave dentro del Ministerio de Economía que encabeza Luis Caputo. La decisión fue oficializada tras la salida de Pablo Quirno, quien la semana pasada fue nombrado canciller luego de la renuncia de Gerardo Werthein. Con esta designación, Lew regresa al equipo económico del presidente Javier Milei, tras su paso por el Banco Central de la República Argentina (BCRA).
La incorporación de Lew al gabinete económico marca el regreso de un perfil con experiencia tanto en el sector público como en el privado. Economista formado en la Universidad de Buenos Aires (UBA), su trayectoria combina cargos de alta responsabilidad en organismos estatales y una extensa carrera en finanzas y energía.
“Bienvenido Ale al equipo”, escribió Caputo en su cuenta de X (exTwitter) al confirmar la designación. En otro mensaje, el ministro agregó: “Alejandro Lew retorna al equipo económico, ahora como Secretario de Finanzas. Alejandro ya nos acompañó al comienzo de la gestión como Director y Vicepresidente II del BCRA. Anteriormente, se desempeñó como CFO de YPF y de otras compañías energéticas, y tuvo una extensa trayectoria en bancos internacionales”.
Lew había asumido en diciembre de 2023 como miembro del directorio del BCRA, cuando Santiago Bausili fue nombrado presidente del organismo. Durante su gestión, ocupó la vicepresidencia segunda hasta julio de 2024, momento en el que presentó su renuncia, oficializada mediante el decreto 657/2024. En su lugar fue designado Baltasar Romero Krause.
Fuentes oficiales citadas por medios nacionales indicaron en ese entonces que su salida del Central “ya estaba acordada”, y que el economista continuaría ligado al equipo económico del Gobierno. Esa previsión se concretó ahora con su retorno al Ministerio de Economía en una posición de mayor peso político.
Antes de su paso por la función pública, Lew fue Chief Financial Officer (CFO) de YPF entre 2020 y 2023, durante la gestión del expresidente Alberto Fernández. Su llegada a la petrolera estatal marcó el inicio de su participación directa en empresas con participación estatal, tras varios años en la banca privada y el sector energético.
Previo a YPF, Lew desarrolló una destacada carrera en el mundo financiero. Comenzó en el Banco Itaú, y luego se incorporó al JP Morgan, una de las entidades más grandes del sistema financiero internacional, donde llegó a ser vicepresidente. Allí se especializó en mercados emergentes y mercado de capitales, una experiencia que compartió con figuras como Luis Caputo y Pablo Quirno, quienes también pasaron por la entidad, según informó La Nación.
Su carrera continuó en el HSBC Bank Argentina, donde alcanzó el cargo de managing director y encabezó el departamento de mercado de capitales para América Latina. En 2012, dio un giro hacia el sector energético al asumir como CFO de Genneia, empresa especializada en energías renovables, y más tarde como CEO de 360° Energy, otra firma del rubro.

La Secretaría de Finanzas tiene un papel central en la arquitectura del Ministerio de Economía, ya que coordina la política de financiamiento del Estado, la administración de la deuda pública y la relación con organismos multilaterales. En el contexto actual, su tarea será determinante para sostener la estrategia fiscal del Gobierno, en línea con los objetivos de déficit cero impulsados por Milei y Caputo.
El área también es responsable de las emisiones de deuda, la negociación con acreedores y la gestión de los títulos públicos, tanto en pesos como en moneda extranjera. En un escenario de restricciones de financiamiento externo y alta sensibilidad del mercado local, la llegada de Lew busca fortalecer el perfil técnico del equipo económico.
Según fuentes del Ministerio de Economía, la elección de Lew responde a su “perfil técnico y experiencia internacional”, considerado clave para “mantener la coherencia del programa financiero” del Gobierno. “Es un profesional que conoce de cerca los mercados, entiende el funcionamiento del sistema financiero global y tiene la confianza del ministro Caputo”, señalaron desde el entorno del funcionario.
La designación de Lew se interpreta también como una señal de continuidad dentro del equipo económico. Su relación previa con Caputo y Bausili, forjada en el ámbito financiero internacional, asegura una línea de trabajo coordinada en la gestión de la deuda y la política de financiamiento.
Con su regreso, el Ministerio de Economía busca consolidar un esquema más compacto y técnico, en un contexto donde los equilibrios fiscales y el acceso a los mercados resultan prioritarios para la estabilidad macroeconómica.
El lugar que ahora ocupa Lew había quedado vacante tras la salida de Pablo Quirno, quien fue designado canciller tras la renuncia de Werthein. Quirno también cuenta con una trayectoria en el JP Morgan, lo que refleja un patrón de afinidad profesional entre los integrantes del equipo económico de Milei.
El nuevo secretario de Finanzas enfrentará un escenario complejo: la necesidad de refinanciar vencimientos de deuda, continuar con la reorganización del gasto público y mantener la confianza de los mercados. En paralelo, deberá coordinar con el BCRA las estrategias para sostener la estabilidad cambiaria y la política monetaria, claves para los próximos meses.
En los despachos oficiales destacan que Lew “combina conocimiento técnico con experiencia práctica”, un perfil que consideran valioso para las negociaciones financieras y la relación con los inversores institucionales.
La decisión del Gobierno se enmarca en un contexto en el que el equilibrio fiscal, la reducción de la emisión monetaria y el fortalecimiento del mercado de capitales local constituyen pilares de la política económica. Lew, con su trayectoria en finanzas y energía, llega para reforzar esa agenda.
Con su nombramiento, el equipo económico liderado por Caputo refuerza su núcleo técnico con un economista de perfil internacional, que ya conoce de cerca la lógica del Gobierno y sus prioridades. El desafío, ahora, será sostener la confianza del mercado y mantener el rumbo financiero en un año decisivo para la gestión económica del presidente Milei.