El nuevo ministro del Interior, Diego Santilli, inició este viernes su actividad ejecutiva tras renunciar a su banca en la Cámara de Diputados, en una jornada que incluyó sus primeras reuniones de trabajo con gobernadores en Casa Rosada. El funcionario acompañó al jefe de Gabinete, Manuel Adorni, en encuentros con los mandatarios de Chubut, Ignacio Torres, y de Catamarca, Raúl Jalil, en el marco del restablecimiento de canales de diálogo entre Nación y provincias, según informó Infobae.
La dimisión de Santilli fue presentada de forma oficial ante el presidente de la Cámara Baja, Martín Menem, lo que habilitó el paso administrativo para asumir la conducción de la cartera política encargada de las relaciones federales. Aunque la formalización del juramento se realizará en los próximos días, el exlegislador comenzó a desempeñar funciones en su nuevo rol y se integró de inmediato al esquema de articulación con los gobiernos provinciales.
El primer encuentro tuvo lugar durante la tarde con Ignacio Torres, quien llegó a Casa Rosada tras haber sido uno de los mandatarios que mantuvo negociaciones previas con Nación sobre la eliminación de retenciones a la producción hidrocarburífera. Según reconstruyó Infobae, la conversación se centró en el Presupuesto 2026, el avance de un paquete de reformas laborales y tributarias y la ratificación de acuerdos firmados con la gestión saliente del Ministerio del Interior.
En diálogo con la prensa acreditada, Torres señaló que la principal inquietud estaba vinculada a la confirmación de los compromisos firmados previamente. “La preocupación era si se iba a sostener el acuerdo para eliminar las retenciones, y nos vamos con la tranquilidad de que no solo está vigente, sino que en breve vamos a poder avanzar en el decreto que lo instrumente”, afirmó, en declaraciones citadas por Infobae. El mandatario también destacó que el esquema prevé bajar regalías provinciales, promover acuerdos de competitividad laboral y asegurar la reinvención de los ahorros fiscales por parte de las operadoras petroleras.
El gobernador describió a Santilli como “una persona de diálogo y de generar consensos”, y sostuvo que su designación puede facilitar la construcción de acuerdos federales en un escenario político fragmentado. Además, expresó su apoyo general a la nueva ley de Presupuesto y a las reformas consideradas “de segunda generación”, aunque advirtió que aún resta conocer la redacción final para evaluar su alcance en los sectores productivos.
Más tarde, Adorni y Santilli recibieron a Raúl Jalil, gobernador de Catamarca, quien mantuvo un tono orientado a la continuidad de inversiones y la protección de proyectos en marcha. Según confirmó el mandatario en Infobae en Vivo, el encuentro incluyó planteos sobre la finalización de distintas obras de infraestructura recientemente licitadas, el traspaso de la empresa YMAD (Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio) y la situación de la industria textil local frente al nuevo escenario macroeconómico.

Jalil remarcó que la provincia espera un ciclo de expansión de la minería del litio, con inversiones de largo plazo y la posibilidad de duplicar exportaciones en el próximo año. “Necesitamos estabilidad macroeconómica porque las inversiones, sobre todo en minería, superan los 30 años”, señaló. También destacó que tanto Adorni como Santilli “tomaron nota” de las prioridades planteadas en la agenda catamarqueña.
La llegada de Santilli al Ministerio del Interior se produce en un momento clave para el Gobierno, que busca ordenar la relación con las provincias luego de una etapa de negociaciones tensas por la distribución de recursos federales, la coparticipación y el esquema de subsidios. El funcionario, con trayectoria en la gestión porteña y vínculos políticos transversales, fue ubicado en el cargo con el objetivo de restablecer previsibilidad en la interlocución federal y facilitar acuerdos legislativos.
En paralelo, la renuncia de Santilli generó un movimiento dentro de la Cámara de Diputados. Si bien su escaño debería ser ocupado por el exconcejal de La Plata, Nelson Marino, fuentes parlamentarias adelantaron que la reconfiguración del cuerpo se realizará tras el recambio legislativo del 10 de diciembre. A partir de esa fecha, será Rubén Torres, dirigente alineado al oficialismo libertario, quien finalmente asumirá la banca.
El Gobierno prevé continuar las reuniones con mandatarios la próxima semana. El lunes están agendados los encuentros con Marcelo Orrego (San Juan) y Martín Llaryora (Córdoba), mientras que el miércoles está prevista una reunión con el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz. Paralelamente, el Ejecutivo evalúa convocar a sesiones extraordinarias en el Congreso entre el 10 y el 31 de diciembre para impulsar el paquete legislativo prioritario.
La conformación de un espacio de trabajo estable entre Nación y provincias será central para el avance de las reformas que el presidente Javier Milei considera estructurales. En ese esquema, la cartera de Interior vuelve a ocupar un rol estratégico como articulador de acuerdos políticos y administrativos en un mapa federal heterogéneo, con necesidades fiscales y productivas dispares.
Con sus primeras reuniones, Santilli dio una señal de continuidad respecto de la línea de negociación establecida por su antecesor, pero también marcó el inicio de una nueva etapa en la dinámica entre la Casa Rosada y los gobernadores. La construcción de consensos, en un contexto legislativo ajustado, aparece como uno de los desafíos inmediatos de su gestión.