El Monte Fitz Roy, uno de los picos más emblemáticos de la Patagonia argentina, fue distinguido como “Montaña Turística de Fama Mundial” en la categoría Natural por la Alianza Internacional de Turismo de Montaña (IMTA), durante la Conferencia Internacional sobre Turismo de Montaña y Deportes al Aire Libre 2025, realizada en China. El reconocimiento fue anunciado en un marco global que reúne a expertos, autoridades y referentes del turismo, y destaca al macizo ubicado en el Parque Nacional Los Glaciares como uno de los destinos naturales más sobresalientes del planeta. La evaluación de IMTA subraya su valor paisajístico, su conservación y su aporte al desarrollo turístico sostenible.
La distinción fue impulsada por la Cancillería argentina, junto con la Secretaría de Turismo, Ambiente y Deportes de la Nación, la provincia de Santa Cruz y el Municipio de El Chaltén, en un trabajo conjunto que buscó posicionar al Fitz Roy en un circuito internacional cada vez más competitivo. Para los organismos involucrados, el reconocimiento fortalece la visibilidad del destino y consolida a la región como una referencia mundial en materia de conservación y turismo de naturaleza.
Con sus 3405 metros de altura, el Fitz Roy —conocido internacionalmente como Cerro Chaltén— se eleva entre glaciares, nubes y paredes de granito que varían de tonalidad según el sol y las condiciones climáticas. A pesar de no ser uno de los montes más altos de la Cordillera de los Andes, acumula prestigio en la comunidad montañista por su altísima dificultad técnica, producto de sus formaciones casi verticales, las inclemencias meteorológicas y los fuertes vientos que caracterizan a la región. Por estas razones, es considerado uno de los desafíos más complejos del mundo para los escaladores, lo que incrementa su atractivo entre especialistas y aventureros.
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La localidad de El Chaltén, reconocida como la Capital Nacional del Trekking, funciona como principal acceso al monte y se ha consolidado como un polo de actividad turística y deportiva de escala internacional. Desde allí parten los senderos que permiten observar la silueta del Fitz Roy y conectar con zonas del campo de hielo patagónico sur, un territorio clave para la biodiversidad y la investigación científica. La distinción de IMTA contribuye a fortalecer la posición de esta localidad dentro del mapa turístico global, ampliando el flujo de visitantes interesados en experiencias de naturaleza y aventura.
Además del reconocimiento al Fitz Roy, IMTA seleccionó a otras siete montañas de diferentes países para integrar la lista de “Montañas Turísticas de Fama Mundial”. Entre ellas figuran Mount Huangshan, Wawu Mountain, Mount Xuefengshan, Mount Danxiashan y Zhangshiyan, todas en China; Soudah Mountain, en Arabia Saudita; y Belokurikha Mountain, en Rusia. Estas distinciones buscan promover el intercambio de conocimientos sobre desarrollo turístico, gobernanza de destinos montañosos y políticas de integración entre cultura, deporte y turismo.
La inclusión del Fitz Roy en este selecto grupo internacional tiene un impacto que trasciende la promoción turística. Para los organismos argentinos, representa una herramienta estratégica para posicionar al país dentro de los estándares mundiales de gestión sostenible, especialmente en áreas protegidas. En ese sentido, la Secretaría de Turismo, Ambiente y Deportes destacó el rol del Comité de Montaña, una plataforma interinstitucional dedicada a diseñar políticas basadas en evidencia científica y orientadas al fortalecimiento de las regiones montañosas.

El Fitz Roy se encuentra en el límite entre el Parque Nacional Los Glaciares, en Argentina, y el Parque Nacional Bernardo O’Higgins, en Chile, una ubicación que le otorga una importancia geográfica particular. Su paisaje, todavía poco intervenido, es considerado un modelo de conservación y manejo ambiental que Argentina busca replicar en otras zonas de la cordillera. Este carácter de área protegida contribuye a su atractivo internacional y a su postulación como uno de los grandes íconos naturales del país.
La Patagonia, reconocida globalmente por su vastedad y su biodiversidad, adquiere con esta distinción un nuevo impulso en su posicionamiento internacional. La presencia del Fitz Roy en la lista de IMTA no solo aumenta su visibilidad, sino que también diversifica la oferta turística global al incluir destinos que priorizan la preservación del ambiente. Para expertos del sector, la elección del monte argentino refleja una tendencia mundial a valorar experiencias asociadas a la naturaleza, la sustentabilidad y el turismo responsable.

A nivel local, las autoridades consideran que este reconocimiento podría traducirse en un crecimiento del turismo receptivo, con beneficios para las economías regionales y para los operadores relacionados con el trekking, la escalada y las actividades de montaña. Sin embargo, recalcan la importancia de mantener políticas de manejo que garanticen la conservación del ecosistema, especialmente en un contexto en el que aumenta la demanda de destinos naturales en el mundo.
En los últimos años, el Fitz Roy se ha convertido en una imagen icónica de la Argentina a nivel internacional, presente en campañas turísticas, documentales y producciones audiovisuales que destacaron su fisonomía singular. Su figura es una marca registrada del paisaje patagónico y un símbolo que identifica la conexión entre naturaleza y aventura que caracteriza a la región.
El reconocimiento otorgado por IMTA constituye, en definitiva, un hito para la Patagonia y para la política turística nacional. Para la Argentina, significa un respaldo internacional a su conservación ambiental; para los visitantes, una invitación a conocer uno de los paisajes más imponentes y desafiantes del mundo, según destacó iProfesional al analizar el impacto de la distinción.