Catamarca ofrece una agenda creciente de experiencias al aire libre y, según datos oficiales difundidos por la provincia, las rutas de senderismo y trekking se consolidan como uno de los atractivos más elegidos por quienes buscan naturaleza, silencio y biodiversidad. Las autoridades locales destacaron que estas propuestas —que incluyen recorridos por túneles ferroviarios inconclusos, caminatas entre cerros de colores y ascensos a volcanes de la puna— están disponibles durante todo el año, con salidas grupales acompañadas por guías habilitados, lo que facilita el acceso seguro a parajes remotos y poco explorados.
Los circuitos, de baja y media dificultad, pueden completarse en una jornada e invitan a explorar ecosistemas contrastantes, desde las yungas húmedas del departamento Paclín hasta los paisajes de altura en Antofagasta de la Sierra. La recomendación oficial es llevar protección solar, ropa cómoda, agua y buen calzado, indispensable para afrontar terrenos cambiantes.

Uno de los trayectos más convocantes se encuentra a pocos kilómetros de la localidad de La Merced, en el departamento Paclín. Allí, en plena selva de montaña, se ubica el sendero conocido como Túneles de La Merced, un recorrido de aproximadamente diez kilómetros catalogado como de baja dificultad.
El atractivo tiene su origen en un proyecto ferroviario de mediados del siglo XX que buscaba unir Catamarca y Tucumán, integrando a la región al corredor del Ferrocarril General Belgrano. Las obras nunca se concretaron, pero quedaron túneles excavados en la roca que hoy se transformaron en un paseo que combina aventura, historia e impactantes paisajes selváticos.
A solo 56 kilómetros de la capital catamarqueña, el trayecto permite caminar entre vegetación exuberante, cursos de agua y el silencio profundo característico de las yungas.

Otra de las propuestas destacadas es el ascenso a La Silleta, en la localidad de Las Juntas, situada a 59 kilómetros de la capital. Este puesto de altura, ubicado a unos 2.500 msnm, se alcanza tras un recorrido de 22 kilómetros de mediana dificultad que exige esfuerzo físico sostenido, especialmente en los tramos de pendiente pronunciada.
El sendero atraviesa zonas de vegetación serrana, con vistas a valles y quebradas donde suelen sobrevolar cóndores, convirtiéndose en una experiencia de contacto pleno con la naturaleza. Guías locales señalan que la mejor época para visitarlo es entre primavera y verano, cuando las laderas se cubren de verde intenso y aparecen margaritas silvestres, que le otorgan al paisaje un atractivo especial.

A 15 kilómetros del pueblo de Villa Vil, en el departamento Belén, se encuentra uno de los paisajes geológicos más sorprendentes de la provincia: Los Castillos, un conjunto de formaciones naturales moldeadas durante millones de años por la erosión del viento y del agua.
El sitio, visible desde la ruta pero mucho más impactante al recorrerlo a pie, presenta estructuras alargadas, con tonos ocres y rojizos, que evocan torres de castillos góticos. El tramo de caminata es de alrededor de cinco kilómetros y se clasifica como de dificultad media.
La experiencia atrae tanto a amantes de la geología como a quienes buscan escenarios fotográficos únicos. Según prestadores turísticos de la región, el aumento del turismo de naturaleza en Belén viene impulsando nuevas propuestas guiadas para familias y grupos.

En los Valles Calchaquíes, a 30 kilómetros de Santa María, se extiende un área de cerros multicolores que se ha convertido en uno de los puntos más buscados por visitantes nacionales y extranjeros. Las formaciones, con tonos rojizos, anaranjados y amarillos, deben su paleta a la presencia de óxidos metálicos acumulados a lo largo del tiempo.
Los guías locales ofrecen diversas rutas de baja y media dificultad, que se adaptan al nivel de cada grupo. El desafío más exigente es el ascenso al Castillo Colorado, una estructura de más de cien metros que ofrece una panorámica amplia del valle y permite observar en detalle los estratos minerales que caracterizan la región.
Este circuito es considerado una clase de geología a cielo abierto y suele combinarse con recorridos culturales por las comunidades del valle.

La lista de propuestas se completa con el ascenso al Volcán Alumbrera, ubicado a siete kilómetros de Antofagasta de la Sierra, en plena puna catamarqueña. Con una altura cercana a los 3.500 msnm, es uno de los destinos favoritos para quienes quieren vivir una experiencia de trekking en altura, sin requerir preparación técnica profesional.
El recorrido es de dificultad media y atraviesa suelos de granza volcánica, escoriales y sectores de lava petrificada. Desde el cráter se obtiene una vista imponente de la Laguna Alumbrera, formada por el río Punilla, hábitat de flamencos rosados y diversas especies características de los humedales puneños.
Prestadores turísticos de la zona remarcan que se trata de un circuito ideal para realizar en familia o con amigos, siempre acompañado por un guía habilitado, especialmente por las condiciones climáticas variables de la puna.

Las autoridades turísticas de la provincia recalcan que todos estos recorridos deben realizarse con guías o agencias locales registradas, tanto por seguridad como para asegurar una correcta interpretación del entorno. La información oficial y el listado actualizado de prestadores se puede consultar en el sitio visitcatamarca.com, así como en las cuentas de Instagram y Facebook Visit Catamarca.
El auge del turismo de naturaleza y la revalorización de los paisajes catamarqueños coloca a la provincia como un destino emergente dentro del mapa nacional. Las rutas de trekking y senderismo permiten recorrer ecosistemas diversos en un solo territorio y ofrecen alternativas accesibles para diferentes niveles de experiencia, lo que explica su crecimiento sostenido entre visitantes de todo el país.