Volkswagen anunció que todos los modelos que desarrolle y fabrique en Sudamérica desde 2026 contarán con variantes electrificadas, una decisión estratégica impulsada por el financiamiento obtenido a través del BNDES de Brasil por 2.300 millones de reales (unos 435 millones de dólares). La automotriz confirmó que el primer producto de esta nueva etapa será una pick-up compacta, cuya producción se iniciará en la planta de Anchieta, en São Bernardo do Campo, bajo la plataforma MQB37 y con un sistema híbrido HEV apto para combustibles flexibles. El anuncio es relevante porque marca el inicio de una nueva generación de vehículos híbridos en la región y anticipa el reemplazo de la histórica Saveiro.
En línea con esta estrategia, Volkswagen incorporará al portafolio regional híbridos suaves, híbridos convencionales e híbridos enchufables, fabricados en Brasil y Argentina, con el objetivo de diversificar su oferta y adaptarse a las necesidades de los usuarios sudamericanos, donde los biocombustibles tienen un rol central. La compañía reiteró además que los modelos Total Flex seguirán vigentes como parte de su foco en tecnologías combinadas de bajo impacto ambiental.

La primera pieza de este nuevo capítulo será una pick-up compacta, un proyecto que en la industria ya se identifica como Proyecto Udara, destinado a competir en el mismo segmento que Fiat Toro, RAM Rampage y Renault Niagara. Si bien la marca no lo confirmó oficialmente, fuentes del sector anticipan que este modelo reemplazará progresivamente a la Volkswagen Saveiro, uno de los vehículos más emblemáticos del mercado brasileño.
La estrategia no se limitará a un único producto. La compañía adelantó que también se electrificará la nueva generación de Amarok, que será fabricada en Pacheco (Argentina) sobre una base de origen chino, además de un nuevo SUV compacto producido en Brasil. Estas iniciativas forman parte del mayor ciclo de inversión de Volkswagen en la región, que destinará 16.000 millones de reales (3.019 millones de dólares) en Brasil hacia 2028 para el desarrollo y lanzamiento de 17 modelos, de los cuales ocho ya fueron presentados.
El presidente y CEO de Volkswagen do Brasil, Ciro Possobom, subrayó el alcance de la decisión: "Comienza una nueva era de electrificación para Volkswagen do Brasil. A partir de 2026, todos los nuevos Volkswagen desarrollados por nuestro departamento de Ingeniería y fabricados en Sudamérica contarán con versiones electrificadas", destacó la compañía a través del comunicado oficial. El ejecutivo remarcó que esta estrategia buscará “democratizar la electrificación”, ampliando el acceso a tecnologías avanzadas de seguridad, conectividad e inteligencia artificial.

En Brasil, la automotriz trabaja desde hace años en iniciativas de descarbonización alineadas con su estrategia global “Camino a Cero”, que apunta a alcanzar la neutralidad de carbono para 2050. En la planta de Anchieta funciona el Centro Camino a Cero, una unidad de ingeniería dedicada al desarrollo de tecnologías de bajo CO₂ en cooperación con universidades y empresas. Estos desarrollos incluyen nuevas soluciones híbridas que aprovechan la infraestructura de biocombustibles disponible en el país y que, según la compañía, representan una alternativa más accesible frente a la electrificación total en mercados emergentes.
El financiamiento del BNDES se destinará exclusivamente a proyectos industriales en Brasil y contempla tres ejes: modernización productiva, tecnologías de electrificación y nuevos sistemas ADAS y de conectividad, claves para ampliar la competitividad exportadora de Volkswagen en Sudamérica. La compañía sostiene que cada uno de los híbridos que incorporará al portafolio regional fue pensado para adaptar la electrificación a las condiciones locales, especialmente en términos de infraestructura energética y hábitos de consumo.
La apuesta por las versiones híbridas también responde al avance global de regulaciones ambientales más exigentes y al crecimiento del mercado electrificado en América Latina. En Brasil, donde los biocombustibles cuentan con un programa consolidado de producción y distribución, las tecnologías híbridas flex son consideradas una solución intermedia eficiente, con menor impacto en el costo del vehículo y sin restricciones de autonomía.
Volkswagen se mantiene como uno de los actores principales del mercado sudamericano y reafirma su confianza en la región al sostener el ciclo de inversión más grande de su historia local. La electrificación se inserta como un pilar de la estrategia ESG global del Grupo Volkswagen, que fue el primer fabricante de autos en adherir al Acuerdo de París. Este alineamiento entre objetivos globales y desarrollo regional explica por qué Sudamérica se convertirá en un polo clave para el despliegue de tecnologías híbridas del grupo.
El lanzamiento de la pick-up compacta híbrida será el puntapié inicial de una nueva familia de vehículos que busca mantener la competitividad de la marca frente a una oferta cada vez más amplia dentro del segmento. La renovación de Amarok, el desarrollo del nuevo SUV brasileño y la ampliación de la gama híbrida completarán un portafolio que Volkswagen pretende posicionar como el más diverso de la región en términos de electrificación.
A partir de 2026, la electrificación dejará de ser un diferencial de nicho para convertirse en un estándar dentro de los proyectos de la marca en Sudamérica. Según el economista Juan Pérez, este movimiento anticipa una transformación profunda de la industria automotriz regional, donde convivirán vehículos flex, híbridos en todas sus variantes y futuros modelos 100% eléctricos. La marca alemana apostará a liderar esa transición desde Brasil y Argentina, con un esquema de inversión que busca modernizar su red industrial y consolidar su presencia en un mercado en plena transformación.