El Gobierno de Santa Fe, encabezado por Maximiliano Pullaro, planea emitir bonos por hasta USD 1.000 millones en los mercados internacionales en las próximas semanas, según información difundida por Infobae. La operación se realizará en Wall Street y bajo legislación de Nueva York, Londres y Boston, con el objetivo de aprovechar la baja del riesgo país y las mejores condiciones de financiamiento para jurisdicciones argentinas.
Fuentes provinciales señalaron que la decisión se aceleró luego de que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) lograra colocar USD 600 millones a tasas más favorables de lo esperado, en una señal de que los inversores globales vuelven a mirar al país con mayor interés. “El contexto muestra una ventana de oportunidad que la Provincia no quiere desaprovechar”, explicaron funcionarios citados por el medio.
La administración de Pullaro busca reforzar su programa de obras públicas, ordenar pasivos y diversificar las fuentes de financiamiento ante un escenario nacional aún incierto. La emisión marcaría el regreso de Santa Fe al mercado internacional luego de varios años sin realizar colocaciones de este tipo.

La colocación prevista será estructurada bajo estándares internacionales y se espera que convoque a bancos colocadores con experiencia en emisiones soberanas y subnacionales. La Provincia trabaja en un esquema que contemple distintos plazos y modalidades para captar el mayor interés posible de inversores institucionales.
De acuerdo con Infobae, la elección de legislación Nueva York, Londres y Boston responde a la intención de otorgar mayor seguridad jurídica a los compradores, un factor determinante en un país con antecedentes de reestructuraciones de deuda. La operación se encuentra en las últimas etapas de diseño técnico y requerirá la aprobación de la Legislatura santafesina en caso de que se modifiquen límites vigentes de endeudamiento.
El gobierno provincial argumenta que el financiamiento externo permitirá sostener proyectos de infraestructura estratégicos, entre ellos obras viales, hidráulicas y de saneamiento, así como inversiones en seguridad. También se analiza la posibilidad de destinar parte de los fondos a reperfilar vencimientos de corto plazo y mejorar la curva de deuda provincial.

La colocación de CABA fue clave para reactivar el interés de otras jurisdicciones. Infobae reportó que, tras el resultado positivo de la operación porteña, varias provincias comenzaron a evaluar alternativas para volver a los mercados. Entre ellas, además de Santa Fe, figuran Mendoza, Córdoba y Neuquén.
El riesgo país, que había superado ampliamente los 2.000 puntos en meses anteriores, mostró una caída que genera mejores expectativas para los tomadores de deuda subnacional. Aunque las tasas siguen siendo elevadas en comparación con otros mercados emergentes, los analistas consideran que existe demanda para emisores con cuentas relativamente ordenadas y niveles de deuda manejables.
Santa Fe destaca entre las provincias con mejor calificación por su estructura económica diversificada, su fuerte sector agroindustrial y un historial de solvencia relativamente sólido. Estas características permiten proyectar una colocación exitosa, aunque condicionada por el contexto macroeconómico nacional.
La gestión de Pullaro busca consolidar un perfil fiscal previsible y un programa de inversión pública sostenido. La emisión en Wall Street se inscribe en esa estrategia y apunta a asegurar recursos en un escenario en el que las transferencias nacionales son inciertas y los ingresos propios dependen de las fluctuaciones del sector agroexportador.
Funcionarios provinciales consultados por Infobae indicaron que la decisión no implica un giro hacia un mayor endeudamiento, sino la búsqueda de “herramientas de financiamiento que permitan administrar mejor los flujos de obras y necesidades estructurales”.
La emisión también busca enviar un mensaje político: Santa Fe quiere posicionarse como un actor confiable ante los mercados y reforzar su autonomía financiera respecto de los vaivenes del Gobierno nacional.
La última colocación internacional de Santa Fe se realizó durante gestiones anteriores y no alcanzó un volumen comparable al ahora previsto. Desde entonces, las condiciones globales y locales habían cerrado la posibilidad de nuevas emisiones. La mejora reciente genera una nueva etapa que las autoridades santafesinas aspiran a capitalizar.
En las próximas semanas se definirán los bancos colocadores, los plazos, las tasas objetivo y los criterios de adjudicación. Si bien el monto autorizado será de hasta USD 1.000 millones, el volumen final podría ser menor, dependiendo de la demanda y las condiciones de mercado.
Una vez cumplidos los trámites administrativos y legislativos, la Provincia enviará el prospecto a reguladores internacionales y se programarán reuniones con potenciales inversores institucionales de Estados Unidos y Europa.
El regreso de provincias argentinas a los mercados internacionales constituye uno de los hechos financieros más relevantes del año. La operación de Santa Fe será observada no solo por inversores, sino también por otras jurisdicciones que evalúan seguir el mismo camino.
Para Pullaro, la colocación representa una oportunidad para reforzar la obra pública, estabilizar el perfil financiero provincial y sostener un plan económico propio. Para los mercados, se trata de un test sobre la capacidad de Argentina —en sus distintos niveles de gobierno— de recuperar credibilidad.
Si la emisión se concreta en los términos previstos, Santa Fe podría ubicarse entre las provincias con mayor presencia en el mercado internacional, un rol que —según destacó Infobae— resulta clave en un momento en el que el país busca recomponer vínculos con la comunidad financiera global.