Un reciente reporte técnico difundido en Brasil encendió las alertas en el sector forestal sudamericano. Se trata de Sirex obesus, una avispa taladradora originaria de Asia que fue detectada en plantaciones de pino con daños severos, según informaciones utilizadas como base para esta nota. Su presencia generó preocupación inmediata en los países limítrofes, incluida la Argentina, por su capacidad de dispersión y por el movimiento comercial permanente de madera y productos forestales.
Sirex obesus afecta principalmente a los pinos, perforando sus troncos para depositar huevos y permitiendo al mismo tiempo la entrada de hongos que aceleran el deterioro del tejido vegetal. Esta combinación suele derivar en elevadas tasas de mortalidad, tal como se registró en rodales brasileños, donde productores y autoridades forestales reportaron pérdidas significativas.
Aunque en Argentina la especie aún no fue detectada, el riesgo de ingreso es considerado alto por la cercanía de las áreas afectadas y por el intercambio comercial constante entre ambos países.

Frente a este escenario, el Senasa advierte que es imprescindible fortalecer la vigilancia fitosanitaria tanto en los puntos de ingreso al país como en las zonas forestales más expuestas. Los especialistas del organismo remarcan la necesidad de actualizar protocolos de manejo y de intensificar la detección temprana de plagas del género Sirex.
De confirmarse la expansión hacia territorio argentino, las tareas deberían ampliarse a un nivel regional, coordinando acciones con Brasil, Uruguay y Paraguay para evitar que la plaga se instale y se disemine.
La experiencia con Sirex noctilio, presente en la Argentina desde hace décadas, demuestra que el control aislado es insuficiente frente a plagas con capacidad de vuelo y dispersión asociada al comercio de madera. Por eso, la articulación internacional se posiciona como una herramienta esencial para anticipar daños y minimizar riesgos económicos y ambientales.
Mientras los organismos técnicos continúan evaluando el comportamiento de Sirex obesus y sus posibles impactos, la región busca adelantarse a su avance. Para la Argentina, especialmente en las zonas forestales del NEA y la Patagonia, prevenir su ingreso es hoy la prioridad.