El Banco Central anunció que, desde el 1° de diciembre, flexibilizará las normas de efectivo mínimo para bancos y fondos comunes de inversión, con el objetivo de ampliar la capacidad de crédito y abaratar el financiamiento. La decisión, difundida por la autoridad monetaria, busca acompañar un escenario cambiario más estable y avanzar hacia una política menos restrictiva.
Según informó el BCRA, la medida contempla una reducción del 3,5% en la exigencia de encajes para depósitos a la vista, incluidos los fondos de money market, cauciones y pases pasivos. A su vez, la entidad permitirá integrar ese porcentaje adicional con bonos, lo que disminuye la necesidad de mantener efectivo inmovilizado.
En paralelo, el organismo resolvió flexibilizar la integración diaria del efectivo mínimo. A partir de diciembre, el piso requerido pasará del 95% al 75%, lo que otorga mayor margen operativo a las entidades financieras para gestionar su liquidez. La comunicación oficial también confirmó la prórroga de cinco puntos adicionales de encaje para los Bancos A hasta el 31 de marzo y la ampliación del menú de títulos admitidos.
El Banco Central aseguró que estas modificaciones “van en línea con la expectativa de recuperación de la demanda de dinero y la expansión del crédito esperada para los próximos meses”, según comunicó la institución.
Especialistas del sector evaluaron la medida como un paso hacia la normalización monetaria. Fernando Baer, economista de Quantum Finanzas, explicó que “ahora los bancos tienen la posibilidad de destinar recursos para prestar más al sector privado. Y si le prestan al sector público, será a un costo más bajo”. También señaló que, aunque aún no se vuelve al esquema de encajes previo, el cambio “avanza en la línea de hacer que la política monetaria no sea tan restrictiva”. En su análisis, la reducción del efectivo mínimo “baja el piso de tasas” y abarata el financiamiento.
La reacción del mercado fue favorable. Desde Target de Mercado, una mesa de dinero, escribieron en X que la baja de encajes y de la exigencia diaria al 75% es “fundamental para reducir la volatilidad intra mes de las tasas y mejorar la gestión de tesorerías”.
A su vez, Federico Machado, economista del Observatorio de Política para la Economía Nacional (OPEN), sostuvo en la misma red social que la decisión debe leerse “en clave de la próxima licitación”, ya que una menor exigencia de encajes habilita mayor participación bancaria en la compra de instrumentos del Tesoro.
La flexibilización llega en un contexto de cambio de expectativas tras las elecciones de octubre, que permitió una baja de la tensión cambiaria, la reversión del proceso de dolarización de septiembre y octubre, y un mayor ingreso de divisas por emisiones de deuda de empresas y provincias. En ese marco, el Banco Central apunta a reactivar el crédito y acompañar una eventual recuperación de la actividad.