Nvidia anunció este miércoles en Estados Unidos que alcanzó ingresos por US$57.000 millones en el tercer trimestre fiscal de 2025, resultados que superaron nuevamente las proyecciones del mercado y reforzaron el liderazgo de la compañía en el desarrollo de inteligencia artificial. El reporte, divulgado tras el cierre de Wall Street y recogido por La Nación, es relevante porque se da en medio del debate sobre si el auge de la IA responde a una expansión estructural o a una posible “burbuja” tecnológica.
Durante la conferencia con analistas, el cofundador y CEO de la empresa, Jensen Huang, afirmó que los números reflejan un crecimiento real del ecosistema. “Se habla mucho de una burbuja de IA. Desde nuestra perspectiva, vemos algo muy distinto”, señaló el ejecutivo, citado por La Nación. En su visión, el fenómeno actual responde a la adopción masiva de modelos avanzados en industrias de todo el mundo. “Hemos entrado en el círculo virtuoso de la IA… La IA está en todas partes, haciendo de todo, simultáneamente”, sostuvo.
El trimestre volvió a estar impulsado por el negocio de Data Center, que concentra la mayor parte de la infraestructura necesaria para entrenar y ejecutar modelos generativos. Según informó el medio, esa unidad alcanzó US$51.200 millones, un incremento del 66% interanual. Dentro del segmento, la división de computación aportó US$43.000 millones, mientras que el área de networking sumó US$8200 millones, impulsada por las nuevas tecnologías NVLink presentes en los sistemas GB200 y GB300.
Las arquitecturas Blackwell y Blackwell Ultra dominaron la preferencia de los clientes globales, mientras que la línea H20 tuvo un volumen de ventas marginal. Huang destacó que la demanda continúa firme y que los principales proveedores de servicios en la nube mantienen calendario de compras saturado. “Las ventas de Blackwell se han disparado y las GPU para la nube están agotadas. La demanda de computación sigue acelerándose”, remarcó.
El informe se conoció en un contexto de alta sensibilidad para los mercados. Nvidia supera el billón de dólares de capitalización bursátil y su desempeño es interpretado como un termómetro del avance global de la IA. En ese sentido, las declaraciones recientes de especialistas y figuras del sector habían alimentado el debate: Sam Altman habló de una posible “burbuja” y el fondo Thiel Macro se desprendió de toda su posición en la empresa. Sin embargo, entidades como Goldman Sachs y Morgan Stanley anticipaban un trimestre sólido, expectativa que los resultados terminaron por confirmar.
El estratega de Raymond James Investment Management, Matt Orton, había resumido esa mirada en declaraciones citadas por La Nación: “Nvidia se considera casi un reflejo de lo que está sucediendo en el ámbito de la inteligencia artificial”. La publicación del balance parece reforzar esa lectura, ya que la compañía proyecta US$65.000 millones de ingresos para el cuarto trimestre fiscal de 2026, con márgenes brutos cercanos al 75%.
Con estas cifras, Nvidia sostiene su posición como actor central en el desarrollo de infraestructura para IA y descarta, al menos por ahora, los argumentos de una desaceleración inminente.