Estados Unidos propuso este lunes en Bruselas reducir los aranceles al acero y aluminio europeo si la Unión Europea acepta revisar su legislación sobre servicios y mercados digitales. La iniciativa, presentada por el secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, y el representante comercial Jamieson Greer, se convirtió en uno de los ejes principales de la nueva ronda de diálogo transatlántico por su impacto potencial en la política industrial y en la regulación tecnológica.
La oferta estadounidense fue planteada en una reunión con los ministros de Comercio del bloque, celebrada en el marco de un Consejo de la UE. Allí, Lutnick señaló que Washington está dispuesto a avanzar en una revisión de los aranceles —que actualmente alcanzan el 50% para el acero y aluminio, y se extienden a productos derivados como motocicletas o electrodomésticos— si la UE “considera seriamente” revisar su marco digital. Según diplomáticos europeos, cualquier modificación dependerá aún del visto bueno del Parlamento Europeo y de los gobiernos nacionales, lo que podría posponer la aplicación de posibles cambios a los primeros meses del próximo año.
En declaraciones citadas por Europa Press, Lutnick sostuvo que la propuesta estadounidense no busca que Bruselas desmantele su legislación, sino que explore ajustes para encontrar “un enfoque equilibrado que funcione con nosotros”. Greer complementó este planteo al afirmar que la Ley de Mercados Digitales afecta “prácticamente solo” a empresas de Estados Unidos y que su implementación es “bastante agresiva”, con sanciones económicas significativas.
La respuesta europea fue prudente. El comisario de Comercio, Maros Sefcovic, reconoció que ambas partes comparten preocupación por la sobreproducción global de acero, en particular por el excedente procedente de China que distorsiona el mercado internacional. También expresó disposición a debatir sobre regulación digital, aunque defendió que las normas comunitarias “no son discriminatorias” y no buscan perjudicar a las compañías estadounidenses. Sefcovic afirmó que la UE está lista para “responder al asunto”, del mismo modo que espera avances en las cuestiones arancelarias que considera prioridad.
Fuentes comunitarias citadas por Europa Press remarcaron que los temas arancelarios y digitales “no tienen ninguna relación” y que la legislación digital europea “no está sujeta a negociación”. Aseguraron además que la “soberanía” de la UE en la regulación del mercado digital continúa fuera de la mesa de discusión, pese a la apertura para continuar intercambios técnicos con Washington.
La agenda de la visita incluyó también reuniones de Lutnick y Greer con la vicepresidenta de la Comisión Europea responsable de Seguridad Tecnológica, Henna Virkkunen, y con el comisario de Defensa y Espacio, Andrius Kubilius. Allí se discutieron proyectos conjuntos para movilizar 40.000 millones de dólares en compras de chips avanzados de inteligencia artificial durante el próximo año, el fortalecimiento de la cadena de suministro de semiconductores, el despliegue de redes 5G y 6G y la cooperación en sistemas espaciales y tecnologías de inteligencia artificial.
Mientras tanto, los ministros europeos de Comercio analizaron la evolución del vínculo con China, luego de que Pekín suspendiera por un año los controles a la exportación de tierras raras, insumos esenciales para la industria tecnológica. Aunque la decisión alivió presiones inmediatas, los ministros advirtieron que la dependencia estructural se mantiene y subrayaron la necesidad de acelerar la diversificación de proveedores y reforzar la cooperación internacional.
En otro tramo de la jornada, Sefcovic se refirió al estado del acuerdo entre la UE y Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay), aún pendiente de firma, y se mostró optimista respecto a la posibilidad de cerrar nuevos pactos comerciales antes de 2027 con países del CPTPP, así como con India, Emiratos Árabes Unidos, Filipinas y Tailandia. Según el funcionario, estas negociaciones forman parte de la estrategia europea para ampliar sus vínculos comerciales en un escenario global marcado por tensiones geopolíticas y disputas por el liderazgo tecnológico.
Al término de la jornada, ambas delegaciones confirmaron que un equipo negociador europeo viajará a Washington en las próximas semanas para continuar las conversaciones técnicas. La parte estadounidense señaló que su prioridad es implementar los compromisos ya adquiridos antes de abrir nuevas áreas de negociación. De acuerdo con información publicada por Infobae, este nuevo capítulo de diálogo transatlántico anticipa que la regulación digital seguirá siendo un punto de fricción —y una herramienta de presión negociadora— en la relación comercial entre ambas potencias.