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La petrolera argentina PCR informó hoy a la Comisión Nacional de Valores (CNV) que, a través de su subsidiaria PCR ENERGY OK LLC, concretó la compra de un 15 % de participación del proyecto conocido como Cherokee, ubicado en la cuenca Anadarko del estado de Oklahoma, Estados Unidos. Con esta operación, que marca su ingreso en el segmento de hidrocarburos no convencionales, la compañía avanza en su estrategia de expansión internacional y diversificación de activos.
La inversión coloca a PCR como socio minoritario de un yacimiento desarrollado por la estadounidense Upland Exploration LLC, que opera sobre una superficie de 66.700 acres minerales en el condado de Roger Mills. Según detalló la empresa, el proyecto ya cuenta con seis pozos perforados y hay uno en proceso; la operatoria planea la perforación de hasta 60 pozos adicionales en los próximos cuatro años.
El comunicado de PCR destaca que el reservorio presenta “alentadores niveles de productividad”. Además, estiman que la participación adquirida aportará inicialmente alrededor de 520 barriles equivalentes de petróleo por día (BOE/día), entre gas y petróleo. Ese volumen se sumará a los casi 21.000 BOE/día que la empresa ya extrae de sus yacimientos en la Argentina y en Ecuador, consolidando así su producción total.
Para PCR, esta operación implica un salto estratégico. La firma centenaria, fundada en 1921 —cuando aún se conocía como Petroquímica Comodoro Rivadavia— se convierte en una de las pocas empresas argentinas de capital privado con una participación real en operaciones de shale en Estados Unidos.
La compañía subrayó que mantiene su condición de socio minoritario y no asumirá el rol de operador del área. De esta forma, continúa siendo la Upland Exploration LLC la responsable de la gestión y desarrollo técnico del proyecto “Cherokee”.
Este paso cobra especial relevancia en un contexto de reconfiguración energética internacional. La cuenca Anadarko, aunque no tiene el nivel de auge actual de la Cuenca Pérmica (Permian Basin), cuenta con infraestructura consolidada y una larga trayectoria de producción. Para PCR, el acceso a un activo de calidad geológica en esa región representa una oportunidad para diversificar riesgos y mejorar su perfil de capital internacional.
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La operación se inscribe en una estrategia más amplia de reestructuración de su portafolio. En la Argentina, PCR ya diversificó sus negocios hacia el cemento especializado y las energías renovables. Actualmente desarrolla un parque eólico en Olavarría (Buenos Aires) junto a Acindar, con una capacidad de unos 180 MW, y un proyecto híbrido solar‑eólico denominado “San Luis Norte”, en la provincia de San Luis. Además, aspira alcanzar 1 GW de potencia instalada en renovables en los próximos cinco años.
En cuanto a su operación petrolera tradicional, PCR explota nueve áreas de exploración y producción en la Argentina. Su presencia se concentra sobre todo en la Cuenca Neuquina, con el yacimiento El Medanito como uno de sus principales activos. En 2023, la empresa amplió su huella nacional al adquirir cuatro nuevas áreas de producción en la provincia de Mendoza.
La firma ya había dado otro paso significativo hace poco más de un año cuando suscribió un acuerdo con YPF para la cesión de las áreas “Llancanello” y “Llancanello R”, parte de lo que se denomina “Proyecto Andes”. Esas áreas están ubicadas al norte de la Cuenca Neuquina y su incorporación reforzó la presencia de PCR en la producción convencional de hidrocarburos en la Argentina.
Con la inversión en el proyecto “Cherokee”, PCR busca combinar su historia de más de un siglo en el país con una visión de negocio global. El acceso a un activo de shale en Estados Unidos le permite obtener exposición a tecnologías avanzadas, diversificación geográfica y acceso a mercados internacionales con bajo riesgo político.
Representantes de la compañía señalaron que esperan que el desarrollo del proyecto devuelva un ritmo creciente de producción en los próximos años, acorde con el plan de perforación previsto. Asimismo, destacaron que la inversión en activos no convencionales forma parte de su estrategia para fortalecer su perfil como empresa energética diversificada, que opera no sólo en hidrocarburos convencionales, sino también en petróleo no convencional y energías renovables.
"Según destaca IProfesional, la operación no sólo representa un hecho histórico para la propia PCR, sino que también evidencia la creciente sofisticación y apertura internacional del sector energético argentino privado."
