Córdoba consolida su liderazgo en inversión vial y concentra más del 20% del presupuesto provincial del país

Córdoba se posicionó nuevamente como la provincia que más inversión propia en infraestructura vial realizó en Argentina durante 2024, de acuerdo con los datos validados por la Asamblea del Consejo Vial Federal. El informe, presentado el 3 de diciembre, revela que la jurisdicción asignó $242.470.497.400,26 a obras en todo su territorio, lo que la llevó a concentrar más del 20% del total nacional en este rubro y consolidar un liderazgo sostenido durante cinco años consecutivos. La relevancia del dato radica en la magnitud del plan vial, su continuidad y el impacto directo en la conectividad, la producción y la seguridad vial.

El documento oficial indica que la inversión contempló proyectos ejecutados por la Dirección Provincial de Vialidad, Caminos de las Sierras y el Consorcio Caminero Único, este último considerado un ejemplo de articulación público-privada a nivel federal. De acuerdo con el análisis plurianual del Consejo Vial Federal, Córdoba registró un crecimiento sostenido en su asignación de recursos propios para la red caminera, con montos que se incrementaron de manera significativa entre 2020 y 2024.

Según el detalle presentado ante la Asamblea, la evolución fue la siguiente: $6.514 millones en 2020, $17.591 millones en 2021, $49.001 millones en 2022, $162.602 millones en 2023 y, finalmente, $242.470 millones en 2024. Estos datos, ponderados por indicadores como población, consumo de combustible e infraestructura intervenida, confirman que la provincia no solo mantuvo sino que amplió de forma progresiva su apuesta por la red vial.

La estrategia provincial incluyó intervenciones de distinta complejidad técnica. Entre ellas se destacan obras de envergadura como la Circunvalación de Río Cuarto, considerada uno de los proyectos más relevantes del país por su capacidad para reorganizar el tránsito de carga y reducir tiempos logísticos. También figura la Circunvalación de Villa María, clave para descongestionar el tránsito urbano y mejorar la movilidad regional.

Otro de los frentes de obra fue la Ruta Provincial 28, cuya pavimentación implicó resolver desafíos propios de un trazado serrano y de montaña. En paralelo, la Ruta Provincial 6 avanzó con una repavimentación integral en toda su extensión, mientras que la Ruta Provincial 23, conocida como Camino de la Costa, continuó un proceso de mejora estructural destinado a impulsar el turismo y reorganizar el tránsito del sur provincial. A esto se suma la rehabilitación completa de la Ruta Provincial 15, que consolidó la conectividad en el Valle de Traslasierra.

Dentro de la red concesionada a cargo de Caminos de las Sierras, también se ejecutaron obras de alto impacto. Entre ellas sobresalen las autovías de Punilla y Calamuchita, dos corredores con fuerte demanda turística y productiva. Además, se intervinieron nudos críticos como El Tropezón, el de avenida Vélez Sársfield y el correspondiente a la autovía de la Ruta Nacional 19, a la altura de Malvinas Argentinas. Estos trabajos apuntaron a mejorar la fluidez del tránsito en accesos estratégicos al Gran Córdoba.

De acuerdo con el organismo que agrupa a las vialidades provinciales, la continuidad del plan cordobés responde a una decisión política sostenida de priorizar obras que acompañen el crecimiento económico y la movilidad territorial. En ese contexto, las inversiones no solo buscan mejorar la infraestructura vial, sino también generar empleo directo e indirecto, garantizar mayor seguridad en las rutas y fortalecer los corredores logísticos que conectan zonas productivas, puertos secos y centros urbanos.

El informe presentado ante el Consejo Vial Federal destaca que la magnitud del plan vial cordobés produjo un impacto transversal en sectores como la construcción, la industria del cemento y el asfalto, el transporte de cargas y el turismo. De acuerdo con la entidad, este tipo de obras implica un efecto multiplicador, al dinamizar la actividad económica en diversas regiones de la provincia y sostener cientos de empresas contratistas, proveedoras y de servicios complementarios.

Además de su recuperación y ampliación de rutas, el programa provincial incorporó la construcción de nuevos puentes, obras hidráulicas y accesos rurales. Estas intervenciones, según los especialistas consultados por el Consejo, resultan esenciales para prevenir interrupciones en la circulación durante épocas de crecidas, potenciar circuitos de producción local y facilitar el traslado diario de miles de vecinos.

A nivel técnico, las obras ejecutadas por la Dirección Provincial de Vialidad incluyeron avances en pavimentos de alta durabilidad, señalización inteligente, banquinas reforzadas y mejoras en sistemas de drenaje. En tanto, Caminos de las Sierras continuó con la incorporación de tecnología aplicada a la gestión del tránsito, como sistemas de monitoreo, paneles electrónicos informativos y mejoras en la iluminación LED de corredores concesionados.

El protagonismo del Consorcio Caminero Único también fue mencionado como un factor distintivo. Este esquema, que integra a productores rurales, municipios y el Estado provincial, es valorado por su capacidad para coordinar tareas de mantenimiento rutinario y asegurar una rápida respuesta ante contingencias en caminos secundarios y terciarios. La Asamblea del Consejo Vial Federal volvió a destacar este modelo por su eficiencia operativa y su aporte a la conservación de la red rural.

Si bien la provincia ya había encabezado el ranking de inversión propia en los cuatro años previos, el informe de 2024 confirma que logró sostener y ampliar ese esfuerzo en un contexto económico complejo. Para el Consejo, la continuidad de un plan de estas características resulta clave para garantizar la conectividad entre regiones, impulsar sectores productivos y reducir la siniestralidad vial, uno de los principales desafíos en materia de transporte en todo el país.

El análisis también incluye una mirada a futuro. Con varios proyectos en ejecución y otros en etapa de diseño, la provincia prevé continuar con la expansión de su infraestructura estratégica. En función de lo expuesto en la Asamblea, las próximas etapas podrían orientarse a completar tramos pendientes de autovías, avanzar en nuevos corredores logísticos y reforzar la seguridad en accesos urbanos.

A pesar de los desafíos que enfrentan las administraciones provinciales en términos presupuestarios, Córdoba mantuvo un esquema de financiamiento propio para estas obras, complementado por recursos provenientes de concesiones y de mecanismos de participación público-privada. Esto permitió sostener ritmos de ejecución y avanzar en iniciativas planificadas desde años anteriores.

En términos institucionales, la ratificación del liderazgo cordobés por parte del Consejo Vial Federal consolida la posición de la provincia como referente nacional en políticas de infraestructura vial. El organismo, integrado por representantes de todas las jurisdicciones, reconoce de este modo el trabajo sostenido y la planificación a largo plazo que caracterizan al programa provincial.

El balance final del año confirma que el plan vial cordobés no solo implicó la ejecución de obras, sino también una estrategia más amplia orientada a mejorar la competitividad, fortalecer vínculos interregionales y garantizar mayor seguridad para quienes circulan por la extensa red provincial. Con una inversión que superó los $242 mil millones solo en 2024, la provincia reafirma su apuesta por un modelo de desarrollo basado en infraestructura y conectividad.