Europa registró en octubre una caída del 8,3% en los precios mayoristas de la manzana, un descenso que sorprendió al sector y que ocurrió a pesar del incremento del 4% en la producción de la campaña 2024/25. Según información recopilada por Más Producción, el valor medio pagado a los productores se ubicó en 0,88 euros por kilo, lo que refleja un mercado tensionado por la abundancia de fruta y la competencia entre los principales países productores del bloque. El movimiento tiene relevancia regional porque condiciona las proyecciones comerciales de la temporada y anticipa desafíos para sostener la rentabilidad en ciertos mercados.
El precio informado corresponde exclusivamente a la fruta destinada a los mercados mayoristas, un indicador clave para medir los márgenes de los productores antes de la llegada del producto a los canales minoristas. Aunque se observa una disminución interanual, el valor sigue siendo 4,7% superior al promedio registrado en las últimas cinco campañas para el mismo mes, lo que evidencia que, pese a la caída, todavía existen elementos que amortiguan el impacto en términos históricos.
De acuerdo con los datos analizados por Más Producción, la producción total del bloque UE-27 alcanzaría 10,9 millones de toneladas, consolidando un escenario de oferta fuerte para la campaña actual. Sin embargo, detrás del volumen total existen realidades productivas muy dispares: algunos países lograron cosechas históricas, mientras que otros enfrentaron rendimientos ajustados que influyen directamente en la estructura de precios.
Francia: valores altos en un contexto de retroceso
En este panorama, Francia continúa encabezando el ranking europeo de precios al productor. Durante octubre, el valor promedio de su manzana se ubicó en 1,31 euros por kilo, una cifra claramente superior al promedio continental. Este liderazgo tradicional se explica por la fuerte orientación del país hacia la calidad varietal, la oferta de fruta premium y su destacada participación en mercados de alto valor.
No obstante, los números muestran un retroceso. Según los datos recopilados por Más Producción, el precio francés cayó 8,4% frente a octubre del año pasado, además de registrar un leve descenso respecto del promedio quinquenal. Para los especialistas consultados por el medio, la caída responde tanto al incremento de la competencia europea como a ajustes propios del mercado interno. A pesar de ello, la estructura productiva francesa mantiene su fortaleza y permite proyectar una temporada de estabilidad relativa.
Polonia: el impacto más severo dentro del bloque
Polonia, mayor productor de manzanas del continente, enfrenta el escenario más complejo. Los precios mayoristas cayeron a 0,64 euros por kilo, lo que representa una baja interanual del 4,6%, según la información difundida por Más Producción. Aunque el valor continúa ubicándose un 30% por encima del promedio de las últimas cinco campañas, la caída refleja el impacto de una cosecha excepcionalmente elevada.
El ingreso de grandes volúmenes de fruta recién cosechada a un mercado ya abastecido presionó directamente las cotizaciones. Este patrón, recurrente en el sector frutícola polaco, vuelve a poner en el centro del debate la necesidad de mejorar mecanismos de gestión de excedentes, almacenamiento y logística, para evitar que las caídas se profundicen a medida que avanza la campaña.
Italia: firmeza sostenida por una oferta ajustada
A diferencia de otros mercados, Italia atraviesa una etapa favorable. El valor promedio de su producción alcanzó 1,01 euros por kilo, lo que significa un incremento interanual del 5,2% y un notable avance del 16,1% respecto del promedio del período 2020-2024. Según el análisis de Más Producción, este comportamiento se explica principalmente por la menor disponibilidad de fruta remanente de la campaña anterior, que elevó la demanda al inicio del ciclo.
Italia combina tradición, tecnología agrícola, una estructura cooperativa consolidada y una fuerte orientación exportadora, particularmente hacia Alemania y otros países del norte europeo. Estas características permiten sostener precios competitivos incluso en un año de oferta abundante. Aunque se prevé cierta moderación en los valores a medida que la campaña progresé, el sector italiano mantiene expectativas positivas.
Alemania: precios en el nivel más bajo de los últimos años
El caso más crítico es el de Alemania, donde los precios mayoristas descendieron a 0,58 euros por kilo, una contracción interanual del 30,1%, según datos provistos por Más Producción. En comparación con el promedio de los últimos cinco años, la caída alcanza el 20,5%, lo que confirma un deterioro notable en la rentabilidad del sector.
Las causas responden a una combinación de demanda interna moderada, fuerte competencia de fruta importada —en especial desde Polonia e Italia— y un ingreso acelerado de fruta nueva al mercado debido a las condiciones climáticas de la temporada. Este conjunto de factores llevó al productor alemán a enfrentar los precios más bajos de los últimos ciclos productivos.
Un mercado europeo marcado por contrastes y tensiones
El panorama europeo muestra una realidad compleja: mientras el precio promedio del bloque cae, algunos países logran mantener o incluso mejorar sus cotizaciones gracias a factores internos, como la gestión eficiente de la oferta o la orientación exportadora. Al mismo tiempo, los países con cosechas muy voluminosas enfrentan una presión bajista que podría extenderse hacia los meses siguientes si la demanda no acompaña.
Según la lectura realizada por Más Producción, el incremento general de la producción en la UE-27 tenderá a seguir presionando los precios, especialmente en regiones donde la oferta crece con mayor velocidad que el consumo. A esto se suman factores externos —inflación de insumos, costos energéticos y variabilidad climática— que incrementan la incertidumbre para los productores.
Perspectivas: una campaña que exige precisión y adaptación
Los analistas consultados por Más Producción señalan que la evolución del mercado dependerá de la capacidad del sistema para absorber el volumen disponible sin saturar los canales comerciales. La eficiencia en el almacenamiento, la diversificación de mercados y la mejora logística serán claves para evitar profundizaciones en la tendencia bajista.
La campaña 2024/25 confirma que el mercado europeo de la manzana continúa enfrentando tensiones que combinan tradición productiva, desafíos estructurales y la necesidad de estrategias más flexibles. Aunque la oferta abundante presiona los precios, la experiencia de países como Italia demuestra que la gestión eficiente, la calidad varietal y la integración comercial pueden marcar la diferencia en un contexto desafiante.
