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Las empresas argentinas atraviesan un proceso de reconversión profunda en 2025, marcado por un entorno de mayor estabilidad y competencia, según explicó Claudio Doller, CEO de BDO Argentina, quien este año asumió la dirección general en coincidencia con el 50° aniversario de la firma en el país. El ejecutivo destacó que la consultora cerró un período “muy bueno” gracias al acompañamiento a clientes que debieron adaptarse a un escenario económico que dejó atrás la lógica de inflación crónica y mercados cerrados.
Doller —quien integra BDO desde 1991 y es socio desde 1998— señaló que esta transformación obligó a las empresas a revisar procesos, modelos y estructuras, y a las firmas de servicios profesionales a reforzar su rol como socios estratégicos. En muchos casos, dijo, las organizaciones estaban habituadas a trabajar bajo dinámicas inflacionarias, y hoy deben reconstruir su competitividad en un contexto que demanda eficiencia, flexibilidad y anticipación.
BDO cerró el año con 1.000 clientes activos, presencia nacional en Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza, y una proyección regional dentro del Cluster Alianza Latina, que reúne a Argentina, República Dominicana, Chile, Perú, Uruguay, Paraguay y Bolivia. Esa estructura, afirmó Doller, permitió sostener rentabilidad y capacidad operativa mientras se acompañaba a empresas de distintos sectores en procesos de reconversión.
El ejecutivo subrayó dos movimientos estratégicos: la incorporación de Destí, enfocada en experiencia de cliente, y la compra de Lighthouse Smart, orientada a fortalecer áreas de People Solutions. Con estas adquisiciones, BDO amplió su oferta y ganó presencia en áreas de alto crecimiento, integrando herramientas de medición, gestión y desarrollo organizacional.
A estas líneas se sumó el avance sostenido de la tercerización de procesos, que continúa en expansión ante la dificultad de muchas compañías para atraer talento especializado. Incluso grandes organizaciones con centros propios de servicios compartidos recurren a BDO para cubrir posiciones clave. También se destacó el crecimiento del segmento de Bancos y Seguros, que ya representa cerca del 25% de la actividad total y en el que la firma trabaja con más de 50 entidades.
Entre los sectores de mayor dinamismo, Doller mencionó a los recursos naturales —particularmente minería y oil & gas— y a los laboratorios, donde las empresas argentinas mantienen un posicionamiento competitivo a nivel regional. En este último caso, anticipó que los eventuales acuerdos internacionales podrían generar nuevos desafíos y oportunidades de expansión.
Al referirse a la oportunidad económica del país, remarcó que la estabilidad y la reducción del Riesgo País son condiciones indispensables para habilitar la llegada de inversiones, en especial en el sector energético. Aunque existen casos exitosos de empresas que se financian mediante obligaciones negociables, el crecimiento estructural requiere acceso a capital de largo plazo. La posibilidad de que Argentina vuelva con fuerza al mercado internacional de crédito es, según el ejecutivo, uno de los factores más determinantes del futuro económico.
Para las empresas que operaban bajo un paradigma de economía cerrada, Doller destacó que el mayor desafío es anticiparse a los cambios y construir modelos que sean competitivos por definición. Algunas organizaciones lograron hacerlo con éxito; otras aún atraviesan procesos de adaptación acelerada.
También advirtió que la apertura económica plantea exigencias adicionales incluso para firmas que ya se consideraban competitivas. La clave, señaló, es desarrollar mercados de exportación con continuidad y cumplimiento para garantizar sustentabilidad. Exportar solamente en picos de oportunidad no es suficiente: la estrategia debe ser consistente en el tiempo.
Uno de los aprendizajes centrales para el empresario argentino, sostuvo, es la capacidad de distinguir entre transformaciones temporales y permanentes. Recordó que en los años 90 muchas compañías subestimaron la duración del régimen de convertibilidad y quedaron mal posicionadas cuando los cambios se extendieron más de lo previsto. Hoy, afirma, esa lectura estratégica vuelve a ser determinante.
En el plano del liderazgo corporativo, Doller aseguró que el mercado demanda perfiles de conducción basados en la adhesión, la capacidad de coordinar equipos y la visión estratégica de largo plazo. La búsqueda de autoridad por imposición, sostuvo, perdió espacio frente a modelos más horizontales, especialmente en un entorno que empieza a recuperar previsibilidad y proyección.
El avance de la Inteligencia Artificial representa, además, un punto de inflexión para el mercado laboral. Muchas tareas antes realizadas por perfiles junior ya son automatizables, pero eso no elimina la necesidad de formar talento, aclaró el CEO. Para BDO, el desafío consiste en ofrecer soluciones integrales que instalen procesos y sistemas en sus clientes, sin generar dependencias artificiales.
Doller destacó que BDO trabaja sobre nueve iniciativas estratégicas ya en ejecución, orientadas a optimizar operaciones, acelerar la integración regional y mejorar su propuesta de valor. La tendencia global hacia la “clusterización” en firmas de servicios profesionales impulsa una reorganización que, según el ejecutivo, permitirá alcanzar mayores eficiencias operativas y evitar la duplicación de capacidades entre países.
En este marco, ve a la compañía bien posicionada para ganar participación de mercado en la región y para liderar una expansión basada en estándares globales y servicios especializados.
Al analizar el escenario post electoral, Doller consideró que una reforma tributaria es esencial para bajar la presión fiscal y simplificar un sistema que obliga a las firmas a operar bajo permanente actualización normativa. Una eventual estabilidad impositiva, reconoció, demandaría repensar los servicios de Tax, acostumbrados históricamente a cambios constantes.
También remarcó la urgencia de una reforma laboral que reduzca la informalidad y permita integrar a trabajadores que hoy quedan fuera del sistema. Si bien reconoció que estas transformaciones afectan intereses diversos, insistió en su importancia para mejorar la productividad y dinamizar el mercado de trabajo.
Al cierre de la entrevista, todas estas reflexiones fueron expresadas por Doller en diálogo con Forbes, fuente de la información utilizada.
