El incremento de focos de sarna ovina registrado en los últimos años en la provincia de Chubut llevó al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) a declarar una alerta sanitaria en siete departamentos: Gastre, Telsen, Cushamen, Languiñeo, Paso de Indios, Mártires y Gaiman. La medida, oficializada mediante la Resolución SENASA 939/2025, busca frenar la propagación de esta parasitosis hacia zonas libres y fortalecer las acciones de control.
La resolución establece la obligación de fortalecer las tareas de vigilancia, prevención y erradicación de esta enfermedad causada por el ácaro Psoroptes ovis. La decisión se tomó tras recomendaciones de la Comisión Provincial de Sanidad Animal (COPROSA) de Chubut, que integra a productores, técnicos y autoridades provinciales.
El organismo sanitario dispuso un esquema de notificación inmediata, atención temprana de brotes y procedimientos obligatorios para el tratamiento sanitario de majadas afectadas. Entre las medidas principales se incluye la denuncia obligatoria ante SENASA ante cualquier detección, y la aplicación de tratamientos antisárnicos sobre la totalidad de los animales presentes en el predio, los cuales deberán realizarse bajo supervisión profesional.
La normativa incorpora restricciones específicas para el movimiento de ovinos provenientes de zonas en alerta y destinados a áreas libres. En el caso de traslados distintos a faena, los establecimientos deberán cumplir con:
Tratamiento antisárnico completo: dos baños por inmersión con intervalo de 10 a 12 días, realizando el segundo dentro de los 7 días previos al movimiento.
Presentación del Certificado de Inspección Sanitaria Oficial, documento que acompaña al DT-e.
Aislamiento cuarentenario de 24 días en el establecimiento de destino.
Para los movimientos con destino a faena inmediata, quienes envíen animales a frigoríficos con tránsito federal solo deberán contar con la autorización de SENASA. En cambio, los traslados hacia plantas sin tránsito federal requerirán el Certificado de Inspección Sanitaria Oficial o documentación emitida por la COPROSA local.
El objetivo principal es evitar la diseminación hacia zonas libres, en especial hacia Santa Cruz, provincia que fue declarada libre de la enfermedad en 2023 y que constituye un área estratégica para la ganadería ovina regional.
La sarna ovina es una de las parasitosis más relevantes para la producción ovina patagónica. Se transmite principalmente por contacto directo entre animales y alcanza su mayor incidencia en otoño e invierno. Entre los signos más comunes se encuentran la caída de lana, prurito intenso, formación de costras y comportamientos anormales de rascado.
El diagnóstico temprano es clave. La revisión debe comenzar a distancia, observando el comportamiento del rodeo en corrales o potreros. En animales infestados es frecuente identificar el “granito”, una pequeña vesícula producida por los ácaros que tiñe la piel con un tono verdoso-azulado. En casos avanzados pueden presentarse costras amarillentas, piel endurecida y áreas despobladas de lana.
Ante la sospecha o confirmación de sarna ovina, la notificación inmediata a SENASA es obligatoria. El protocolo sanitario exige tratar toda la majada, utilizando productos autorizados. Dado que los inyectables no presentan eficacia total frente al parásito, el baño por inmersión —realizado y supervisado por un veterinario acreditado— es el método más efectivo para lograr el control y la erradicación.
La activación de esta alerta sanitaria refleja la necesidad de actuar rápidamente ante una enfermedad que afecta la sanidad animal, compromete el rendimiento productivo y genera riesgos económicos para la región patagónica.