Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) presentó en los últimos días ante funcionarios nacionales un paquete integral de reformas tributarias orientado a impulsar la inversión, mejorar la competitividad y promover el crecimiento del campo argentino. La propuesta, elaborada junto a sus confederaciones, fue remitida al Ministerio de Economía y se inscribe en el debate abierto por el Gobierno sobre la reducción de retenciones, una medida que la entidad considera un primer paso hacia su eliminación total y definitiva.
La iniciativa fue dada a conocer esta semana, en Buenos Aires, y resulta relevante porque plantea una reforma estructural del sistema impositivo que excede el reclamo histórico por los derechos de exportación. Desde CRA sostienen que el esquema tributario vigente presenta distorsiones profundas que afectan la rentabilidad, desalientan la inversión y restan previsibilidad a las decisiones productivas, en un contexto en el que el agro continúa siendo uno de los principales generadores de divisas, empleo y valor agregado del país.
Desde la entidad rural destacaron que la decisión oficial de avanzar en una reducción de retenciones constituye “una señal positiva hacia el camino correcto”, aunque advirtieron que una transformación genuina del sistema tributario requiere un abordaje más amplio. En ese sentido, el documento presentado propone un conjunto de medidas coordinadas destinadas a acompañar el crecimiento del sector productivo y a dejar de penalizar a quienes producen, invierten y generan empleo.
El eje central del planteo es la eliminación total de las retenciones, entendida como una condición indispensable para recuperar márgenes de rentabilidad, aumentar la producción y fortalecer la competitividad exportadora. Sin embargo, CRA subraya que concentrar la discusión únicamente en ese punto sería insuficiente si no se avanzan en paralelo cambios estructurales que corrijan los desequilibrios del sistema impositivo argentino.
Entre las propuestas incluidas en el documento se destaca la implementación del Régimen de Venta y Reemplazo Agropecuario, una herramienta orientada a facilitar la reinversión productiva y a reducir la carga fiscal sobre los procesos de capitalización. A ello se suma la amortización acelerada de inversiones, con el objetivo de incentivar la incorporación de tecnología, maquinaria e infraestructura clave para mejorar la productividad y la sostenibilidad de las explotaciones.
Otro de los puntos centrales es la devolución rápida del IVA técnico, una demanda recurrente del sector que busca evitar que el impuesto se transforme en un costo financiero permanente para los productores. En la misma línea, CRA propone la actualización del régimen de IVA anual, con criterios que reflejen la dinámica real del negocio agropecuario y sus ciclos productivos.
El documento también plantea la derogación del Impuesto a los Bienes Personales sobre activos productivos, al considerar que grava el capital destinado a producir y no la capacidad contributiva real. Según la entidad, este tributo desalienta la inversión y castiga a quienes mantienen su patrimonio en bienes vinculados a la actividad económica.
En materia de valuaciones impositivas, la propuesta incluye una mejora en los criterios de valuación, con el fin de evitar desfasajes entre valores fiscales y económicos que terminan incrementando la carga tributaria de manera indirecta. Asimismo, se impulsa un esquema que fomente el uso de fertilizantes, entendidos como un insumo estratégico para aumentar rindes, mejorar la eficiencia productiva y promover prácticas agrícolas más sustentables.
CRA también propone revisar el sistema de retenciones y percepciones, en particular la Resolución General 830, que regula anticipos del impuesto a las ganancias. A ello se suma el pedido de eliminar tributos distorsivos como el impuesto al cheque y el SIRCREB, mecanismos que, según la entidad, encarecen las transacciones, afectan la liquidez y generan costos adicionales sin relación directa con la rentabilidad.
Un punto transversal de la propuesta es la necesidad de establecer reglas claras de estabilidad fiscal, que permitan a los productores y a las empresas planificar a largo plazo. Desde CRA remarcan que la previsibilidad es un factor clave para atraer inversiones, especialmente en actividades con horizontes de recuperación extensos y alta exposición a variables climáticas y de mercado.
La entidad enfatiza que el planteo no busca privilegios sectoriales, sino avanzar hacia un sistema tributario basado en la neutralidad impositiva, la promoción de la inversión y la formalización de la economía. En ese marco, sostienen que un esquema más equitativo y eficiente no solo beneficiaría al agro, sino al conjunto del entramado productivo y a la recaudación futura del Estado.
“El objetivo es construir un sistema que acompañe el crecimiento y no castigue al capital productivo”, señalaron desde CRA al presentar el documento, al tiempo que remarcaron su disposición a trabajar de manera constructiva con las autoridades nacionales en el diseño de políticas públicas que impulsen un nuevo ciclo de desarrollo.
Las propuestas ya se encuentran en poder del Gobierno y forman parte de una agenda de diálogo que el sector rural busca sostener en un momento clave para la economía argentina. En un contexto de redefinición del rumbo fiscal y productivo, CRA apuesta a que estas iniciativas contribuyan a generar confianza, inversión y crecimiento sostenido, con el campo como uno de los motores centrales de la recuperación.
