La acción de Loma Negra (LOMA) quedó bajo la lupa del mercado tras convertirse en uno de los papeles más activos de la City porteña en las últimas semanas. Cerro en $3.895, operadores y analistas comenzaron a recomendar mayor cautela luego de un rally significativo que redujo el margen de suba y cambió el tono de las recomendaciones. La relevancia del movimiento radica en que el precio actual ya incorpora buena parte del escenario de recuperación del sector construcción esperado para 2026. La información fue difundida por iProfesional.
El debate actual no se apoya en una novedad puntual, sino en la combinación de tres factores: un balance trimestral con señales mixtas, un sector que muestra indicios de haber encontrado un piso tras la fuerte contracción de 2024 y una valuación que dejó de lucir barata. En ese contexto, el mercado se pregunta si aún queda recorrido alcista o si el papel ya descontó gran parte de las mejoras por venir.
Los informes recientes de Research For Traders y Allaria coinciden en que el tercer trimestre de 2025 dejó resultados contrastantes. Loma Negra registró una pérdida neta de $8.468 millones, frente a una ganancia de $28.266 millones en igual período del año anterior. La explicación no estuvo en la operación principal, sino en el resultado financiero, que volvió a jugar en contra por el impacto de variables macroeconómicas.
En el plano operativo, la compañía mostró una mayor estabilidad. Las ventas alcanzaron los $209.272 millones, con una baja interanual del 12%, explicada por una caída del 5% en los despachos y por precios que crecieron apenas en línea con la inflación. El volumen comercializado fue de 1,37 millones de toneladas, mientras que el precio promedio por tonelada subió 5,7% respecto del trimestre previo.
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El principal punto de presión estuvo del lado de los costos. El costo por tonelada aumentó 10%, muy por encima del ajuste de precios, lo que comprimió el margen bruto en más de 300 puntos básicos, hasta 17,3%. Aun así, el EBITDA ajustado se mantuvo en niveles considerados razonables, con $43.534 millones y un margen del 20,8%, apenas por debajo del año pasado. El mensaje para el mercado fue claro: el negocio se sostiene, pero sigue siendo muy sensible a desvíos en costos o volumen.
El frente financiero volvió a ser el punto más incómodo del balance. En el trimestre, el resultado financiero arrojó una pérdida de $28.733 millones, cuando un año atrás había mostrado una ganancia de $16.600 millones. El deterioro se explicó por menores resultados por exposición a la moneda y mayores pérdidas por diferencia de cambio. Para los analistas, este factor refuerza la prima de riesgo que el mercado exige a compañías industriales en un entorno macro todavía volátil.
En cuanto al contexto sectorial, el mercado empieza a detectar señales de estabilización. Tras el fuerte ajuste del año pasado, los despachos de cemento mostraron en los últimos meses variaciones interanuales positivas cercanas al 7%, con mejoras secuenciales que sugieren que el piso de actividad habría quedado atrás. Sin embargo, la recuperación es gradual y frágil: la obra pública continúa en niveles bajos y la construcción privada avanza con cautela, condicionada por tasas reales elevadas y un acceso al crédito todavía limitado.
Las proyecciones apuntan a una suba moderada de los despachos en 2025 y a una mejora más visible recién en 2026, siempre que el escenario macroeconómico acompañe. En ese marco, Loma Negra enfocó su estrategia en la eficiencia operativa para atravesar el ciclo. La reducción de gastos y la disciplina en costos permitieron amortiguar la caída de ingresos y sostener márgenes aceptables.
El ordenamiento financiero también juega a favor. La compañía mantiene ratios de endeudamiento manejables, con una relación deuda neta/EBITDA cercana a 0,9x, y expectativas de mejora hacia adelante. Este perfil le da margen para transitar el ciclo sin sobresaltos y llegar a la recuperación con un balance más sólido. El cambio de control accionario, con el ingreso de un nuevo accionista de referencia con experiencia en infraestructura y energía, fue leído por el mercado como un factor de mayor previsibilidad y disciplina, aunque sin alterar la naturaleza cíclica del negocio.
Con la acción en $3.895, la discusión se vuelve más fina. El precio objetivo estimado por Allaria en $4.260 para fines de 2026 implica un upside cercano al 9%, al que se suma un dividend yield estimado de 2,8%. En términos prácticos, el retorno potencial total ronda el 12% en pesos, siempre que el escenario proyectado se cumpla. Es un retorno razonable, pero claramente inferior al que ofrecía el papel cuando cotizaba en la zona de $3.300–$3.400.
Este cambio reduce el margen de error. Con múltiplos que ya reflejan parte de la recuperación —como EV/EBITDA y P/E por encima del promedio regional—, el mercado empieza a exigir que los próximos trimestres confirmen la mejora esperada en actividad y márgenes.

Desde el punto de vista técnico, el panorama también invita a la prudencia. El ADR de Loma Negra viene de una suba marcada desde los mínimos del año y se mueve cerca de zonas de resistencia relevantes. Algunos indicadores de corto plazo sugieren sobrecompra, lo que eleva la probabilidad de pausas o correcciones si no aparecen nuevos catalizadores.
Con este telón de fondo, el veredicto de la City se ordena en tres posturas. Comprar queda reservado para perfiles de largo plazo, que apuestan a una recuperación más fuerte de la construcción en 2026. Mantener es la posición dominante: el upside existe, pero es acotado y exige paciencia. Vender aparece como una alternativa válida para quienes ingresaron a precios más bajos y buscan realizar ganancias tras una suba superior al 35% en el año.
En síntesis, Loma Negra dejó de estar barata, pero tampoco luce cara en términos absolutos. La acción ingresó en una zona de equilibrio, donde la clave ya no es el rebote inicial sino la capacidad del sector construcción y de la economía en general para sostener la recuperación en el tiempo. A estos precios, el consenso del mercado es claro: más análisis y menos euforia, según informó iProfesional.