Exar busca ingresar al RIGI con una inversión de USD 1.200 millones para duplicar su producción de litio

La empresa Exar, principal productora de carbonato de litio de la Argentina, presentó formalmente su solicitud para ingresar al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) con el objetivo de financiar una expansión estratégica de su proyecto en el Salar Cauchari-Olaroz, en la provincia de Jujuy. La iniciativa contempla una inversión superior a USD 1.200 millones y es considerada uno de los movimientos más relevantes del sector minero nacional en los últimos años, ya que permitiría prácticamente duplicar la capacidad productiva de la compañía. La información fue difundida por iProfesional.

El plan de expansión prevé sumar una capacidad adicional de 45.000 toneladas anuales, lo que elevaría la producción total de Exar a 85.000 toneladas por año de carbonato de litio. De concretarse, el proyecto consolidaría a la empresa como un actor dominante no solo en el mercado local, sino también a nivel regional, en un contexto de creciente demanda global vinculada a la transición energética y a la fabricación de baterías para vehículos eléctricos.

La magnitud de la inversión convierte a la solicitud presentada ante el RIGI en un caso testigo para el nuevo esquema de incentivos impulsado por el Gobierno. El régimen apunta a atraer capitales de gran escala mediante estabilidad fiscal, previsibilidad regulatoria y acceso a divisas, condiciones que las empresas del sector consideran indispensables para proyectos intensivos en capital y de largo plazo como los mineros.

Exar es una compañía integrada por Ganfeng Lithium, Lithium Argentina y Jujuy Energía y Minería Sociedad del Estado (JEMSE). Opera en el Salar Cauchari-Olaroz y ya acumula USD 1.000 millones invertidos en el país desde el inicio de su desarrollo. Su planta ingresó en fase productiva el 9 de junio de 2023, con una capacidad instalada inicial de hasta 40.000 toneladas anuales de carbonato de litio grado batería.

Los resultados operativos de la empresa muestran un crecimiento acelerado. En su primer año de producción, Exar alcanzó un volumen cercano a 6.000 toneladas. Durante 2024, logró un salto significativo al superar las 25.000 toneladas, convirtiéndose en el mayor productor argentino del mineral. El incremento representó un crecimiento de aproximadamente 300% interanual, una dinámica poco frecuente incluso dentro de un sector en plena expansión.

Para 2025, las proyecciones de la compañía apuntan a una producción de entre 30.000 y 35.000 toneladas, acercándose al límite de su capacidad actual. Ese escenario es el que explica la decisión de avanzar con una nueva etapa de expansión, orientada a capturar economías de escala y fortalecer su posicionamiento en el mercado internacional del litio.

Un elemento central del proyecto es la incorporación de tecnología DLE (Direct Lithium Extraction), un sistema de extracción directa que permite mejorar la eficiencia del proceso productivo. A diferencia de los métodos tradicionales de evaporación, esta tecnología reduce de manera significativa el consumo de agua y energía, dos variables críticas tanto desde el punto de vista ambiental como económico. Según la compañía, la adopción de DLE le permitirá obtener ventajas competitivas frente a otros productores regionales y responder a estándares ambientales cada vez más exigentes.

El impacto económico del proyecto no se limita a la producción. En 2024, Exar destinó el 91% de sus erogaciones dentro del país, con un fuerte foco en la provincia de Jujuy. Actualmente, la empresa genera más de 2.000 empleos entre puestos directos e indirectos y trabaja con una red de más de 820 proveedores nacionales. La expansión prevista implicaría un aumento significativo de estos indicadores, con efectos multiplicadores sobre la economía regional y nacional.

Desde la conducción de la compañía destacaron la importancia estratégica del RIGI para avanzar con el plan de inversión. El presidente de Exar, Simón Pérez Alsina, sostuvo que el proyecto “marca un paso crucial para Exar en términos de crecimiento y competitividad en el mercado global”. En ese sentido, remarcó que el régimen de incentivos permite equiparar las condiciones de Argentina con las de otros países productores de litio.

Pérez Alsina ya había señalado en oportunidades anteriores que el RIGI cumple un rol clave para nivelar el terreno competitivo frente a países como Chile, uno de los principales actores del mercado mundial. “Con el RIGI nos equiparamos con Chile y otros países competidores. No estamos regalando nada, estamos igualando las condiciones del mundo”, había afirmado en una entrevista previa con el diario El Cronista, citada por iProfesional.

Otro aspecto central mencionado por la empresa es el acceso al financiamiento. Según el CEO de Exar, la estabilidad fiscal y la previsibilidad cambiaria que ofrece el RIGI son condiciones necesarias para obtener crédito internacional. “Ningún banco financia un proyecto de millones de dólares si no puede recuperar el crédito. El RIGI da previsibilidad”, explicó, al subrayar la relación directa entre reglas claras y capacidad de inversión.

La visión de largo plazo de la compañía se apoya en una estrategia orientada a la sustentabilidad y estabilidad macroeconómica. Pérez Alsina sostuvo que el objetivo es construir un negocio sólido y sostenible, incluso si eso implica resignar márgenes en el corto plazo. “Preferimos márgenes más chicos, pero estabilidad. No se puede vivir con cepos, múltiples tipos de cambio e inflación del 20% mensual”, señaló, al describir las condiciones que, a su juicio, alejaron inversiones durante años.

En ese marco, la expansión de Exar se inscribe en un contexto más amplio de desarrollo del triángulo del litio, donde Argentina, junto con Bolivia y Chile, concentra una parte sustancial de las reservas mundiales. Para el país, el litio es considerado un recurso estratégico por su rol en la transición energética, la electromovilidad y el almacenamiento de energía, sectores con fuerte proyección de crecimiento a nivel global.

La posibilidad de duplicar la producción de uno de los principales jugadores del mercado local representa un hito para la minería argentina. Además del impacto en exportaciones y generación de divisas, el proyecto refuerza el posicionamiento del país como proveedor confiable de litio grado batería, un insumo crítico para las cadenas industriales del futuro.

Desde el punto de vista del Gobierno, el caso Exar aparece como uno de los primeros grandes test de efectividad del RIGI. La decisión final sobre la aprobación del ingreso al régimen será observada de cerca por otros proyectos mineros y energéticos que evalúan inversiones de gran escala y que condicionan sus decisiones a la existencia de reglas claras y estables.

Si la solicitud es aprobada y el plan avanza según lo previsto, Exar no solo consolidará su liderazgo en el mercado argentino, sino que también se convertirá en uno de los mayores productores de carbonato de litio de la región. La inversión de USD 1.200 millones marcaría un punto de inflexión para el sector minero y una señal concreta sobre el rumbo de la política de atracción de inversiones en la Argentina.