El ex presidente del Banco Central, Martín Redrado, lanzó una serie de advertencias sobre la política cambiaria y monetaria del Gobierno al señalar inconsistencias en las metas de reservas, distorsiones derivadas de la multiplicidad de tipos de cambio y ausencia de un rumbo estratégico claro para levantar las restricciones. Las definiciones se conocieron este 23 de diciembre, en una entrevista radial, y adquieren relevancia en medio del debate por la sostenibilidad del esquema cambiario, la acumulación de dólares y el impacto sobre la inversión, según informó El Economista.
En diálogo con el programa Ahora Play, el titular de Fundación Capital sostuvo que el equipo económico del presidente Javier Milei prioriza discusiones técnicas de corto plazo —como las bandas y el crawling peg— en detrimento de un plan integral para normalizar el mercado cambiario y promover el crecimiento. “La discusión sobre las bandas es estéril: por naturaleza son transitorias”, afirmó, y pidió reorientar el debate hacia qué restricciones se pueden eliminar y en qué secuencia.
Para Redrado, centrar la conversación en el ancho o la credibilidad de las bandas desvía la atención del problema central. “Argentina tiene que salir de las restricciones cambiarias”, insistió, al tiempo que advirtió que sin una hoja de ruta explícita para levantar controles, la inversión se posterga y la economía opera con señales confusas.
El economista remarcó que la normalización cambiaria debería apoyarse en reglas claras y previsibles, más que en ajustes marginales del esquema vigente. En su visión, las bandas pueden ser útiles solo como puente, pero no reemplazan una estrategia para converger a un mercado único.
Uno de los ejes más críticos fue la multiplicidad de tipos de cambio. Redrado enumeró la confusión que enfrentan los inversores ante la coexistencia de dólar oficial, MEP y contado con liquidación (CCL), y concluyó que la inversión extranjera requiere un precio único. “La realidad cambiaria va a ocurrir cuando tengamos un solo valor del dólar”, sostuvo.
En ese marco, alertó sobre una distorsión creciente: importaciones pagadas vía CCL. “Hay USD 4.000 millones que se pagan importaciones por contado con liquidación. Muchas empresas dijeron ‘me olvido del dólar oficial’. Eso es una anomalía”, afirmó, y sugirió que el fenómeno refleja desconfianza y costos operativos derivados de la fragmentación del mercado.

Redrado también cuestionó la consistencia de las proyecciones oficiales para fortalecer las reservas. Señaló una incompatibilidad matemática entre la meta de monetización y la promesa de compras de divisas. Según explicó, el Banco Central proyecta incrementar la base monetaria de 4,2 a 4,8 puntos del PBI —una diferencia de 0,6 puntos, equivalente a unos USD 4.300 millones—, mientras que en paralelo anuncia compras por USD 10.000 millones.
“Los números no cierran”, sintetizó, y advirtió que la falta de correlación entre metas monetarias y cambiarias resta claridad sobre cómo se planea acumular reservas genuinas. A su entender, sin consistencia entre instrumentos y objetivos, la credibilidad se erosiona y la volatilidad aumenta.
Más allá del diagnóstico cambiario, Redrado amplió la crítica a la estrategia económica general. Reconoció avances en orden macro —como el ancla fiscal—, pero subrayó que no es suficiente para garantizar crecimiento sostenido. “Tener una macro ordenada es una condición necesaria, pero no suficiente”, dijo, y reclamó una agenda productiva que amplíe el mercado y eleve el empleo.
En ese sentido, alertó contra un modelo que excluye a amplios sectores. “No se puede tener un país sólo para 20 millones de argentinos”, advirtió, y pidió políticas que integren inversión, crédito y comercio exterior.
El ex titular del BCRA también cuestionó el uso de encajes bancarios como herramienta. A su juicio, retirar liquidez del sistema financiero encarece el crédito y limita el financiamiento a los sectores productivos. “Es un gran error porque saca liquidez que puede ir a prestar y bajar la tasa de interés”, señaló.
En materia comercial, criticó la reducción unilateral de aranceles sin una estrategia de negociación. “Es muy naif en un mundo transaccional: qué me das y qué te doy”, afirmó, y sugirió que la apertura debería estar coordinada con acuerdos y contrapartidas para potenciar exportaciones e inversión.
En síntesis, Redrado pidió recuperar el foco estratégico: salida ordenada de restricciones, unificación cambiaria, consistencia en metas de reservas, crédito productivo y política comercial inteligente. A su entender, discutir instrumentos aislados sin una hoja de ruta integral prolonga la incertidumbre.
Las advertencias llegan en un momento en que el Gobierno busca consolidar la estabilización y atraer capitales. Para el economista, el desafío es convertir el orden macro en crecimiento, con reglas claras que reduzcan anomalías y alineen incentivos para producir, exportar e invertir.