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El presidente de Paraguay, Santiago Peña, anunció que su país y Brasil retomaron las negociaciones para revisar las condiciones financieras de la hidroeléctrica de Itaipú, gestionada conjuntamente por ambos Estados. La confirmación se realizó durante una rueda de prensa en la residencia presidencial en Asunción, donde Peña señaló que las conversaciones “están abiertas” y reiteró que el Gobierno considera pendiente la “deuda ambiental” derivada de la construcción de la central, según informó Infobae.
El principal punto de discusión es el anexo C del Tratado de Itaipú, firmado en 1973, que establece la base financiera para la operación de la represa y garantiza a cada país el 50% de la energía producida. Peña sostuvo que la cláusula actual obliga a Paraguay a vender su excedente de energía a Brasil a precios inferiores al del mercado internacional, y busca la posibilidad de exportar el excedente a otros países en condiciones más ventajosas.
El tratado establecía que el anexo C debía revisarse 50 años después de su entrada en vigor, plazo que se cumplió en agosto de 2023. Sin embargo, Paraguay suspendió las negociaciones en abril tras la revelación de que la inteligencia brasileña realizó una operación de espionaje en 2022. El proceso se reactivó en noviembre luego de que Brasil entregara un informe confidencial con aclaraciones sobre el caso, lo que permitió retomar el diálogo.
Según Peña, las reuniones preliminares en diciembre han avanzado, aunque no ofreció más detalles sobre los términos específicos de las negociaciones. El 7 de mayo pasado, ambos gobiernos firmaron un instrumento de entendimiento que incluye el principio de permitir a Paraguay vender libremente su excedente energético en el mercado brasileño, ya sea regulado o no regulado.
En paralelo, la relación bilateral se fortaleció con la inauguración del Puente de Integración entre Brasil y Paraguay el 19 de diciembre de 2025, destinado a descongestionar una de las fronteras de mayor tránsito de la región. La infraestructura, financiada en gran parte por Itaipú, conecta la ciudad brasileña de Foz de Iguazú con la paraguaya Presidente Franco, y complementa el histórico Puente de la Amistad, que une Foz de Iguazú con Ciudad del Este.
El puente, que soporta diariamente el paso de unas 100.000 personas y 45.000 vehículos, requirió una inversión conjunta de 343 millones de dólares, tiene 760 metros de longitud, se eleva hasta 470 metros sobre el río Paraná, y cuenta con dos torres de 190 metros y dos pistas de 3,6 metros de ancho. “El puente será un motor de prosperidad para la región, ya que optimiza el flujo comercial y turístico”, señaló Enio Verri, director general brasileño de Itaipú, durante la inauguración citada por Infobae.
El anuncio de Peña se produce en un momento clave para la hidroeléctrica binacional, que provee energía a ambos países y tiene un rol central en la economía paraguaya y brasileña. La actualización del anexo C no solo implicaría cambios financieros, sino también un impacto directo en la distribución de la energía excedente, así como en la implementación de programas sociales financiados por los recursos de Itaipú, que Peña reiteró que seguirán siendo prioridad.
El mandatario paraguayo enfatizó que el Gobierno busca asegurar que la explotación de Itaipú genere beneficios equitativos para su población y cumpla con las obligaciones ambientales pendientes, mientras Brasil mantiene un papel decisivo en la operación y comercialización de la energía. La negociación también refleja un esfuerzo por superar tensiones previas y consolidar la cooperación energética y económica regional entre ambos países.
Las conversaciones abiertas sobre Itaipú, sumadas a la reciente inauguración del Puente de Integración, evidencian un interés por fortalecer la infraestructura, la integración y el comercio bilateral, destacando la importancia estratégica de la hidroeléctrica para el desarrollo de Paraguay y Brasil, así como para el equilibrio energético regional.
