os verdeos de invierno puntualmente ocupan una posición estratégica en la rotación ganadera, aportando forraje verde en un momento en el cual la mayoría de las pasturas perennes presentan una baja producción.
La avena (Avena sativa L., A. bizantina K. Koch) es el verdeo invernal de mayor difusión en los sistemas de producción entrerrianos. La correcta elección del cultivar a sembrar es uno de los factores de manejo determinantes para obtener elevadas producciones de forraje de calidad.
En esta experiencia se realizó un ensayo con el objetivo de evaluar tres cultivares de avena (Elizabet INTA, Violeta INTA y FU 15) en dos niveles de fertilización. El mismo se llevó a cabo en la localidad de Lucas González, en el establecimiento del señor Nahuel Dubs.
La siembra se realizó el 18 de abril de 2019, en franjas de 19 metros por 235 metros de largo bajo labranza convencional (disco y rabasto), con alfalfa como cultivo antecesor, en un suelo argiudol vértico, serie “Cuatro bocas”. El suelo, en los primeros 15 cm de profundidad presentó valores de 3,75% de materia orgánica, pH 6,1 y Nitratos 37,8 ppm de nitratos.
Previo a la labranza del lote se fertilizó con 4700 kg/ha tal cual de cama de pollo (nivel 1 de fertilización) y al momento de la siembra se fertilizó una porción de cada variedad con 60 kg/ha de PDA (fosfato diamónico) + 120 kg/ha de Urea (nivel 2 de fertilización).