a empresa AgroKeegan recicla residuos orgánicos y abastece los feedlots cordobeses. La concesionaria de maquinaria agrícola desarrolló un proceso para el tratamiento y reciclaje de desechos. ¿El objetivo? Producir carne con mayor eficiencia.
Casi por accidente, Guillermo Keegan se encontró con la máxima de todos los expertos en reciclaje: lo que para algunos es un residuo, para otros puede ser un insumo. En esta ecuación, el empresario de Río Cuarto encontró una oportunidad cuando uno de sus clientes le pidió modificar una máquina picadora de forrajes para poder tratar residuos orgánicos de la producción de maíz en conservas. Keegan cumplió con el pedido pero el cliente se arrepintió de la operación.
Fue entonces cuando el emprendedor se abrió camino. “Empezamos a hacer pruebas y determinamos que, una vez transformado, el residuo de la industria de alimentos en conserva sirve para engordar a los animales de los feedlots de la zona. En general, esas industrias lo entregan para disposición final o para compostaje y nosotros le damos valor. Hacemos un proceso de secado y picado para que se pueda almacenar mejor y luego pueda ser comercializado”, explica.
Keegan inició el proyecto con la ayuda de su familia y ahora busca consolidar un equipo de trabajo técnico y comercial. El desarrollo se encuentra en la etapa final de validación, a la espera de la presentación formal del emprendimiento.
Por estos días, Keegan celebra la firma del primer contrato entre un feedlot y una fábrica de conservas de la provincia y, con miras a futuro, evalúa diferentes formas de capitalizar otros residuos similares, como cáscaras de papa y zanahoria. “Ayudamos a producir carne con mayor eficiencia”, concluye.