La compañía de muebles sueca, Ikea, planea hacer todos los envíos de sus productos en fletes eléctricos, reduciendo así las emisiones de dióxido de carbono a cero. Este proyecto está previsto concretarse en las tiendas de Nueva York, Los Ángeles, Amsterdam, París y Shanghai para 2020; y, hacia 2025, la compañía tiene previsto llevar el modelo a todas sus tiendas del mundo. Esta propuesta se encuadra en los planes a largo plazo de la empresa para eliminar las emisiones de carbono. “El cambio climático no es más una amenaza, es una realidad”, señaló Jesper Brodin, CEO de Ikea Group, y agregó: “Queremos ser líderes, actuar y acelerar nuestros planes”.
El traspaso de los vehículos de delivery tradicionales a los eléctricos va a ser sistemático, no simplemente reemplazar uno por otro. Los primeros serán camiones eléctricos, pero Ikea también probó con bicicletas eléctricas con espacio para los envíos. Asimismo, desde la empresa sostienen que están experimentando con otras tecnologías que aún no están listas para salir al mercado.
A una escala mayor, la compañía ya invirtió cerca de US$2 billones en energías renovables y, hacia 2020, espera tener un superávit en energías verdes; es decir, llegar a producir más de lo que consumen las operaciones de la empresa. Para 2030, Ikea planea reducir un 80% de las emisiones en todas sus tiendas, bajar a un 50% las emisiones generadas por los envíos y el traslado de los clientes, y reducir la huella de carbono de sus productos en un 70%.
Tal como detalló Brodin, Ikea cree que las compañías que ofrecen productos masivos a precios accesibles “no van a sobrevivir al menos que tengan un modelo de negocios que armonice con los recursos del planeta. No existe ninguna contradicción entre esta ambición y nuestra ambición de negocios”.
Hace un tiempo que la empresa sueca se está involucrando en el rubro tecnológico; en esta línea, está comenzando a recorrer un camino hacia el buen diseño de todo tipo de productos. Así es como creó Space10, un laboratorio de innovaciones de la compañía; recientemente, comenzó a poner el foco en el transporte.
Con la colaboración del estudio de diseño Foam, Space10 lanzó una serie de siete conceptos que representan distintas formas en las cuales los autos se pueden transformar cuando se conviertan en autónomos. Algunos de los conceptos son los siguientes: shopping, compras, café y hotel. Los diseños pueden verse a través del sistema de realidad aumentada mediante la aplicación Space10. Lejos del frío futurismo, Ikea propone trasladar el minimalismo sueco, con líneas curvas y limpias, a los autos.
Estos vehículos autónomos podrán ofrecer un abanico más amplio de servicios para el consumidor, como por ejemplo co-working o entretenimiento, en el camino. “El día que los vehículos totalmente autónomos lleguen a las calles, los autos dejarán de ser autos. Podrán ser cualquier cosa”, sostuvo el co-fundador de Space10, Simon Casperson. “Entonces, ¿qué queremos que sea? Quizás, un día, la experiencia de Ikea en diseño de interiores pueda encontrar un nuevo nivel a desarrollar sobre ruedas”, agregó.
La gerente de Innovación de Conceptos de Ikea, Göran Nilsson, sostuvo que la empresa no tiene interés en desarrollar vehículos autónomos, pero sí considera que, cuando la gente ya no tenga que preocuparse por conducir, los interiores de los autos podrán expandirse a un punto en el cual ya no se pensará en diseñar autos, sino en diseñar pequeños espacios. De esta forma, se transforma, para Ikea, “en un área en la cual ya tenemos mucha experiencia pero, además, un área a la que quisiéramos darle un nuevo punto de vista”.