l resultado de la actividad es sostenible y aporta múltiples ventajas. El control de las malezas, así como el de los organismos patógenos que causan enfermedades y las plagas que merman los rendimientos de los cultivos, es una práctica que se realiza a lo largo de cada ciclo.
Entre sus formas, el control químico aparece como la herramienta más común utilizada y es la que mayor seguridad les brinda a los productores.
No obstante, surgió una nueva forma de controlar estas adversidades: Los tractores lanzallamas.
El “lanzallamas” es un tractor agrícola con una hilera de lanzallamas. Los agricultores orgánicos utilizan este tipo de vehículos para eliminar cualquier maleza o plaga de sus tierras antes de plantar sus nuevos y valiosos cultivos.
Si bien esta técnica es poco común y su método es muy particular, el resultado es en realidad bastante sostenible. Esta técnica destruye la estructura foliar de la maleza y evita que las plantas realicen fotosíntesis y continúen con su crecimiento.
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