Costa Dulce: panadería de calidad premium

osta Dulce se funda en el año 1998 en un pequeño local cerca del mar. Desde entonces, el proyecto familiar se convirtió en un éxito del partido de La Costa, con productos panificados de calidad y servicios de confitería personalizados.

Las claves del negocio

1- Búsqueda. “El perfeccionamiento es constante y permanente en todos los procesos, además de la excelencia en la atención al cliente, ya que siempre buscamos que sea esmerada y cumpliendo con todas sus necesidades”, explica Verónica Rullo, dueña del negocio.

A esto se le suma la búsqueda de calidad, lo que aseguró a Costa Dulce una permanencia de veinte años en el mercado.

2- Feedback. Encuestas personalizadas y una presencia activa en redes sociales forman parte de la estrategia de comunicación de la marca. La construcción de una relación con los clientes permite un continuo ida y vuelta para conocer las experiencias a la hora de analizar el impacto de los productos y, de ser necesario, realizar un cambio de timón. “Cuando nos marcan algún error, rápidamente estamos en condiciones de hacer las modificaciones necesarias y capitalizar a favor de nuestros productos y servicios”, destaca Rullo.

3- Originalidad. Un local bien ambientado y sus productos artesanales son los dos aspectos más importantes que hacen al éxito de Costa Dulce. “Permanecemos con la misma calidad utilizando la misma materia prima. El mercado local es muy exigente y tiene muy en claro que la calidad de los productos es una condición fundamental”, subraya.

4-Flexibilidad. Costa Dulce está en pleno desarrollo. Siempre en constante movimiento, aprende y adapta lo nuevo que se va incorporando en la pastelería y la gastronomía.

5- Apertura. Superando sus propios límites, Costa Dulce identifica y define futuros mercados, iniciando un fructífero viaje de aprendizaje. “Estamos trabajando para comenzar a globalizarnos a través de franquicias”, concluye su dueña.