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ueva Zelanda es un país hermoso, conocido en todo el mundo por sus pintorescos campos y por tener impresionantes paisajes naturales. Lo que algunas personas desconocen es que Nueva Zelanda también alberga maravillosos jardines que cobran vida con un estilo espectacular cada primavera.
Acompáñenos en un recorrido por cinco jardines que no pueden dejar de visitar.
Comenzamos con uno de los más grandes y mejores de Nueva Zelanda, ubicado en la Ciudad de las Velas. Con sede en Manurewa, Auckland del Sur, el Jardín Botánico de Auckland cubre 64 hectáreas y atrae a casi un millón de visitantes cada año. Hay algunos grandes jardines para pasear y experimentar, incluyendo el Jardín de las Rosas, el Jardín de los Niños y el Bosque Nativo (con un circuito de 2 horas). Otro placer para la multitud es el Edible Garden, con frutas y verduras favoritas autóctonas.
El Ayrlies Garden & Wetlands es otra joya hortícola en el sur de Auckland que es reconocida como de importancia internacional. Este espacio es como una expresión de arte, donde cada detalle tiene significado y propósito. Con 50 años, el jardín está llegando a la madurez, lo que básicamente significa que ahora es el mejor momento para visitarlo. Maravillosamente bien mantenido y presentado, se puede disfrutar de sus amplios jardines, hermosos estanques y vías fluviales tranquilas.
Una gran razón por la que Christchurch es conocida como la “Ciudad Jardín” en Nueva Zelanda es por los gloriosos jardines botánicos de Christchurch. Situados en el corazón de la ciudad, con el hermoso río Avon a su alrededor, los jardines son la atracción imperdible de esta localidad. Es un espacio hermoso, especialmente cuando sale el sol, pero incluso cuando no es así, puede retirarse a sus acogedores conservatorios o al gran café.
Fundado en 1863, está bordeado por algunos árboles antiguos espectaculares que son increíblemente encantadores, apreciados tanto por los lugareños como por los visitantes.
El Jardín Botánico Dunedin está lleno de historia, ya que fue el primer jardín botánico de Nueva Zelanda y tiene más de 155 años. Ajardinado alrededor de las suaves colinas del norte de Dunedin, posee tantos aspectos destacados que el visitante no sabe por dónde empezar: el extenso jardín de rosas a la colección de Camellias internacionalmente reconocida y el rododendro Dell –cubre cuatro hectáreas y contiene más de 3.000 rododendros– no pueden faltar en su recorrido. Si viaja con niños, les encantará alimentar a los patos en Duck Pond (con comida para los animales incluida). El Bird Aviary también es un verdadero placer para los más pequeños.
Hamilton no ha sido visto como un destino turístico de primera elección, pero su reputación está cambiando lentamente gracias, en gran parte, a los maravillosos Jardines de Hamilton. Con entrada gratuita, son conocidos por sus espectaculares jardines temáticos, que abarcan una amplia variedad de influencias culturales y períodos de tiempo. Éstos incluyen el jardín renacentista italiano, el jardín indio, el jardín inglés, el jardín Tudor, el jardín japonés y el jardín chino, entre otros. Una opción diferente para visitantes de todas las edades e intereses.
