esarrollado en la Facultad de Ciencias Agropecuarias (FCA) de la Universidad de Córdoba (UNC), bajo el Programa FCA Solidaria, el Pasa fue creado desde el corazón mismo del campo para producir granos, legumbres, hortalizas, frutas, leche y huevos.
Para llevarlo adelante, se dispone de la tierra, cierta maquinaria y profesionales. Sin embargo, también es necesario realizar pequeñas inversiones para mejorar, por caso, los invernaderos con mallas antigranizo para asegurar la producción de hortalizas, o la adecuación de algunos sistemas de riego para ampliar la superficie productiva.
El programa se inició con la donación de siete mil kilos de poroto, maíz pisingallo, maíz para polenta, maní en caja, poroto de soja, mil calabacines, nueve mil litros de leche y 5.400 huevos.
En tanto, con la puesta en marcha de la Huerta Solidaria se producirá espinaca, lechuga, repollo, remolacha, calabaza, zanahoria, pimiento, rúcula, cebolla de verdeo, zapallito, rabanito, cebolla, acelga, apio, berenjena, calabacín, papa y tomate. A eso se suma cultivo extensivo de consumo directo como maíz dulce, blanco y morado para choclos; maíz Flint para polenta; porotos blanco, negro y mung; arveja, garbanzo y lenteja.
La producción se completa con frutas como duraznos, pelones y la realización de conservas, dulces y escabeches.
Según la FCA-UNC, en un año se obtendrá el equivalente a 730 mil platos de comida, unas 61 mil raciones para alimentar a 30 mil personas por mes. De esta manera, mediante la labor del Banco de Alimentos de Córdoba, una gran variedad de alimentos saludables cubrirá las necesidades nutricionales de unas mil personas por día, a razón de dos platos de comida por persona. Si a eso se le suman otros alimentos, como carne, se podrá abastecer a más de dos mil cordobeses diariamente.
Además, desde el Pasa se capacitará y asistirá de manera virtual y presencial a organizaciones y municipios que deseen producir alimentos en sus propias huertas o granjas comunitarias en las tareas de cultivo y en el consumo y preparación de esos los alimentos.
Este modelo fue desarrollado para que pueda ser replicable fácilmente en cualquier barrio, escuela, comuna o municipios donde exista un espacio disponible para producir y con un mínimo de herramientas, ahorrando un 70 por ciento de los recursos si se producen en lugar de comprarlos.
Las previsiones indican un exponencial aumento de los índices de pobreza y desempleo. Ante esa situación, el sector agropecuario y agroalimentario continúa demostrando su fuerte compromiso social y su enorme sentido de la solidaridad. La Fundación de la Mesa de Enlace, la Federación Agraria y las empresas Vitulo Agro S.A, Molinos Sytari y Plantaflor ya integran el Plan de Asistencia Alimentaria. Seguramente muchas empresas del sector seguirán sumándose. Una vez más, los hombres y mujeres de campo poniendo el esfuerzo colectivo para seguir colaborando con la comunidad.
La Voz