Muchas reuniones fracasan porque ciertas ideas se descartan de forma inmediata e imposibilitan un intercambio fluido entre todos los integrantes. Ante esta situación, un brainstorming bien manejado puede ser la solución.
-Moderador: es indispensable que una persona modere, controle y dirija el encuentro.
-Diversidad: la reunión se enriquecerá si se incorporan personas de distintas áreas o departamentos de la empresa; así, pueden verse los problemas desde distintos puntos de vista.
-Discernir: es importante separar el proceso de generación de ideas del de evaluación.
-Ambiente: para que las ideas fluyan con mayor naturalidad y creatividad, mantener el ambiente adecuado es fundamental; que se genere un espíritu divertido, con humor y espontaneidad.
-Libertad: todas las ideas, por más descabelladas que parezcan, son válidas.
-Duración: no extenderse más de una hora.
-Silencio: permitirlos cada tanto para generar mejores espacios de reflexión.