Por Agroempresario.com
Rafael Nadal, una de las máximas leyendas del tenis mundial, da un nuevo paso en su faceta empresarial y eligió a la Patagonia argentina para instalar su primer hotel en el país. De la mano de Meliá Hotels International, el proyecto se concretará en El Calafate bajo la marca Zel, y está previsto que comience a recibir huéspedes a finales de 2026.
Este ambicioso emprendimiento representa mucho más que una apuesta personal del deportista mallorquín. Marca también un espaldarazo al turismo de alto nivel en la región, que sigue consolidándose como uno de los destinos más atractivos de América Latina. Nadal, que ya demostró su éxito fuera de las canchas en el sector gastronómico y tecnológico, ahora se afianza en el negocio hotelero con un modelo que promueve el concepto de "outdoor living", un estilo que privilegia la conexión profunda con el entorno natural.
La elección de El Calafate no es casual. Ubicada a las puertas del majestuoso glaciar Perito Moreno, la ciudad patagónica combina escenarios imponentes, infraestructura turística de calidad y una creciente demanda internacional. La llegada de una marca como Zel no solo promete elevar la oferta de alojamiento premium, sino también potenciar el posicionamiento de la Patagonia como un epicentro global del turismo de experiencias.
Zel es una marca hotelera lanzada en colaboración entre Rafael Nadal y Meliá Hotels International. La propuesta, que ya cuenta con hoteles en funcionamiento en Mallorca y República Dominicana, busca trasladar el espíritu mediterráneo a distintos rincones del mundo. Con El Calafate como primer destino sudamericano, el plan de expansión incluye futuros desembarcos en México, España y otros puntos estratégicos.
Según adelantaron desde Meliá, el hotel en El Calafate será diseñado bajo los lineamientos de sostenibilidad y contacto con la naturaleza que caracterizan al sello Zel. Espacios abiertos, materiales nobles, colores claros y una arquitectura integrada al paisaje serán los pilares del proyecto. El objetivo es ofrecer a los visitantes una experiencia inmersiva, en la que el lujo esté en armonía con la majestuosidad patagónica.
El proyecto en El Calafate forma parte de una estrategia más amplia. De acuerdo con trascendidos del sector, Nadal y Meliá contemplan una inversión de aproximadamente USD 200 millones para desarrollar hasta siete hoteles Zel en Argentina. Además de El Calafate, ya se analizan otras ubicaciones de alto atractivo turístico como Bariloche, Iguazú, Mendoza, Salta, Posadas y Ushuaia.
Cada uno de estos desarrollos promete fortalecer las economías locales, no solo por la generación de empleo directo e indirecto, sino también por el impulso que provocará en áreas complementarias como la gastronomía, el transporte y los servicios turísticos. La expectativa es que la presencia de un ícono global como Nadal, asociada a una marca internacionalmente reconocida, atraiga a viajeros de alto poder adquisitivo, en especial de Europa y América del Norte.
La llegada de esta nueva inversión hotelera a El Calafate es celebrada tanto por empresarios turísticos como por autoridades locales. Se espera que el nuevo establecimiento dinamice la oferta, fomenta alianzas con proveedores y operadores regionales, y promueva mejoras en la conectividad aérea, un aspecto clave para el crecimiento turístico sustentable de la Patagonia.
El desarrollo del hotel será seguido de cerca por distintos actores del sector, atentos a las oportunidades que puede abrir tanto para el turismo receptivo como para el mercado inmobiliario y de servicios. En este sentido, el proyecto encarna una apuesta a largo plazo, que podría tener efectos multiplicadores en toda la región.
Más allá de sus 22 títulos de Grand Slam, Rafael Nadal ha demostrado ser un empresario versátil y estratégico. Es socio en la cadena de restaurantes Tatel (con locales en Madrid, Ibiza y Beverly Hills) y en Zela (presente en Ibiza y Londres), combinando alta cocina con entretenimiento. También ha invertido en tecnología, participando en startups como Homyhub, que ofrece sistemas inteligentes de acceso a garajes.
En el sector inmobiliario, Nadal posee desarrollos en su natal Mallorca, reafirmando su perfil de inversor sólido y diversificado. Su desembarco en el negocio hotelero argentino refuerza esta visión empresarial global, basada en la calidad, la innovación y el compromiso con el entorno.
El hotel Zel de El Calafate tiene potencial para convertirse en un referente del turismo de lujo en la Patagonia y posicionar aún más a Argentina en el radar de los viajeros más exigentes. Con el impulso de una figura de talla mundial como Nadal, el proyecto aspira no solo a captar turistas, sino también a construir una experiencia única, donde naturaleza, bienestar y sofisticación se encuentren.
A medida que avance la obra y se conozcan más detalles sobre su diseño y servicios, el interés del mercado turístico internacional seguramente crecerá. La Patagonia, una vez más, confirma su lugar privilegiado en el mapa de los sueños viajeros.