Es posible transformar un problema en una oportunidad de negocio: solo basta con mirar la situación desde otro punto de vista para encontrar la mejor solución. Sin embargo, esto no se da de la noche a la mañana sin cambiar un poco nuestra manera de pensar.
Si hacemos un esfuerzo consciente en mejorar nuestro pensamiento, lo más probable es que fomentemos la innovación y el liderazgo de equipos, logrando que la expectativa se adapte a los clientes; tres aspectos fundamentales para el éxito de una empresa. Para ello, encontramos dos estrategias cruciales para mejorar nuestro pensamiento y lograr un alcance considerable.
Si algo tenemos en claro es que los humanos somos seres de hábitos: así como desarrollamos patrones de acción relacionados con nuestro entorno y nuestro día a día, como el despertarnos para ir a trabajar, ducharnos y cepillarnos los dientes –casi siempre con la misma rutina–, también desarrollamos hábitos de pensamiento. Estas últimas prácticas se denominan “bucles de hábitos mentales” y están conformadas por nuestras experiencias, siendo su función ayudarnos a seguir adelante sin analizar en detalle cada acción que realizamos. No obstante, es importarte detectar cuando estos bucles nos llevan al pensamiento problemático.
A la hora de modificar nuestros bucles de pensamientos problemáticos, lo primero que debemos hacer es reconocerlos; el siguiente paso es abarcar más información y experiencias para ampliar nuestra perspectiva y reubicarnos por el buen camino.
La interpretación del mundo y el análisis de las situaciones se denominan “modelos mentales”. Cada individuo tiene en su mente una caja llena de modelos mentales que usamos para enfrentar diferentes situaciones.
Por ejemplo, si una mujer acude a tres especialistas –un médico, un estilista y un psicólogo– con el objetivo de detener la caída de su cabello, cada profesional analizará el problema de acuerdo a sus modelos mentales, es decir, sus conocimientos. El médico le haría exámenes sanguíneos y le recetaría un medicamento preventivo, el estilista le recomendaría un shampoo anti-caída, y el psicólogo trataría la situación con terapia para manejar el estrés.
Si bien los modelos mentales nos ayudan a tomar decisiones más inteligentes, pueden ser limitantes y conducirnos a puntos ciegos. Por ello, nuestro pensamiento mejora con cada modelo mental que agreguemos.
Por otra parte, el fundador de Skillshare, Michael Karnjanaprakorn, aseguró que los modelos mentales han sido fundamentales para la toma de decisiones importantes en su empresa. Para Karnjanaprakorn, hay tres reglas cruciales:
- Escuchar, decidir y comunicarse: el primer paso para tomar una acción como manager debe ser escuchar; posteriormente, decidir; y, por último, comunicarse.
- Regla del 10-10-10: Antes de tomar alguna decisión, debemos considerar cómo nos sentiremos en 10 minutos, en 10 meses y en 10 años; esto hará que contemplemos las consecuencias a corto y largo plazo.
- Foso competitivo: Si pensamos que nuestro negocio es un castillo y la fosa es nuestra ventaja competitiva, cuanto más ancho sea el foso, más protegido estará nuestro negocio.