Los agronegocios son completamente compatibles con la preservación del Amazonas

Helder Babalho aseguró que el sector rural cumple un rol fundamental en el desarrollo de Brasil. Asimismo, ratificó que para superar la crisis ambiental no hay que perder tiempo en cuestiones banales

Los agronegocios son completamente compatibles con la preservación del Amazonas
viernes 20 de septiembre de 2019

El gobernador del estado de Pará, Helder Barbalho, quien lleva ocho meses al frente del distrito que lidera los índices de deforestación más altos del mundo, aseguró que si bien las actividades agropecuarias y la minería fueron dos de las principales causantes de los incendios que afectan los bosques del Amazonas actualmente, es posible realizar actividades de este tipo que sean respetuosas con el medioambiente.

Según datos del sistema Deter, perteneciente al Instituto Nacional de Pesquisas Especiales de Brasil, Pará y Mato Grosso son los lugares donde se midieron los mayores niveles de destrucción de bosques en el país vecino. Vale recalcar que ambos sitios representan puntos fundamentales para la expansión de los agronegocios, que anualmente generan exportaciones por más de cien mil millones de dólares.

Solamente en julio, Pará perdió alrededor de 893 kilómetros cuadrados de selva –en parte– por causa de la apropiación ilegal de tierras y la ejecución de actividades ilícitas. Barbalho planteó que el escenario de deforestación actual podría haberse evitado si el tema se hubiera tratado en cumbres internacionales hace varios años.

“Hemos buscado desde el primer momento actuar con monitoreo, fiscalización y represión para que no haya ninguna anuencia de delitos ambientales. Queremos demostrar que los agronegocios son completamente compatibles con la preservación del medioambiente. Nuestras acciones tienen que estar dirigidas a viabilizar que las actividades sean cada vez más productivas en las áreas deforestadas”, aclaró.

En la misma línea, el mandatario comentó que los objetivos principales deberían ser salir de la crisis y contener la deforestación y los incendios, a través de acciones integradas junto con el gobierno federal, las agencias ambientales y de seguridad pública, y las fuerzas armadas. “Por el momento, los resultados ya empiezan a aparecer. Estamos construyendo con el gobierno federal una agenda de desarrollo sustentable que no nos lleve a tener el mismo problema el año que viene”, resaltó.

En palabras de Barbalho, Brasil no se puede dar el lujo de perder el tiempo con temas banales, ya que el desafío que afrontan es preservar el activo ambiental global más grande del planeta.  “Debemos asegurar el desarrollo en una región en donde viven 23 millones de brasileños que necesitan tener empleo, ingresos y desarrollo. Perder el tiempo con cosas periféricas nos saca del foco estratégico que es salir inmediatamente de la crisis ambiental, construir una agenda de desarrollo sustentable y recomponer la imagen del país que está tan desgastada”, confió.

Por otra parte, Barbalho indicó que los casos de uso y abuso de tierras tienen que ser investigados de forma individual, ya que existen áreas que deberían ser valorizadas.

“Generalizar no contribuye. En el caso de las tierras indígenas, hay algunas que deben ser revalorizadas y otras estudiadas. Los indios son comunidades importantes que ayudan al equilibrio del medioambiente. Hay tierras que están intactas y otras donde hubo incautación de madera y minería irregular; en muchos casos sin la aceptación de las comunidades y en otros, con indicios de complicidad”, constató.

Respecto a los productores rurales, el gobernador pronunció que ve que los agroempresarios son personas muy comprometidas y responsables, aunque existen excepciones, como en todo negocio. “Es un sector fundamental para el empleo y el desarrollo. La mayor parte cumple con la ley. Hay que apoyar a aquellos que estén dentro de los límites permitidos y ser enérgicos con quienes los infringen. Tenemos que avanzar en la regularización de tierras para no tener el vacío que padecemos. Hay que titular para responsabilizar, ya que eso ayudará a la preservación. Pará tiene 22 millones de cabezas de ganado; somos el quinto productor de Brasil. Con mayor y mejor apoyo técnico, podríamos triplicar los números sin avanzar sobre la selva”, concluyó.

 

Para hacerle frente a la situación, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, solicitó cooperación por parte de su colega estadounidense Donald Trump, y expresó que está a la espera de un llamado de la jefa de Gobierno de Alemania, Angela Merkel. De todas maneras, se mostró reacio a hablar con el presidente francés, Emmanuel Macron, con quien tuvo varios entredichos en el último tiempo. Según se sabe, la oferta de 20 millones de dólares por parte de las naciones del G7 –Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Gran Bretaña– se congeló, debido al enfrentamiento entre ambos. “Europa no tiene nada que enseñarnos en lo que se refiere a la conservación del medioambiente. Hasta que Macron no retire lo dicho sobre la soberanía brasileña sobre el Amazonia, no volveremos a hablar con él”, informó el sudamericano.

Esto se da en el marco de un deterioro general en la imagen de Brasil, donde se vive la mayor crisis internacional de los últimos cincuenta años. “La crisis amazónica es el desastre más grande de la historia brasileña”, declaró el exministro Rubens Ricupero.

Si bien Bolsonaro convocó a reunión de crisis y movilizó por decreto a cientos de militares para combatir el fuego, su imagen no es buena. Robert Muggah, representante del Instituto Igarapé de Río de Janeiro, alegó que el mandatario dañó las relaciones con aliados estratégicos como Francia, Noruega y Alemania. “Primero fue Berlín, luego Oslo; los dos suspendieron sus subsidios a los fondos de conservación en la Amazonia. Al igual que Francia, Irlanda amenazó con no firmar el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea (UE)-Mercosur, y Finlandia considera boicotear la carne brasileña. Pasamos de ser un modelo mundial de la preservación forestal a convertirnos en una paria internacional”, reveló.

El clima diplomático se degradó con la llegada del exmilitar al Palacio de Planalto de Brasilia. Desde que Bolsonaro asumió como presidente fue rompiendo paulatinamente varias alianzas, como con la China comunista, el mundo árabe y hasta América Latina, donde ya abrió una guerra de declaraciones contra el candidato a presidente en Argentina, Alberto Fernández.

Como si fuera poco, marcas internacionales de indumentaria como Timberland, Vans, JanSport, The North Face y Kipling realizaron un anuncio –aun no confirmado– en el que garantizaron que suspenderán sus compras de cueros a Brasil, debido a las políticas de Bolsonaro en la región amazónica.

Sin embargo, el presidente ejecutivo del Centro de Industrias de Curtiembres de Brasil (CICB), José Fernando Bello, reafirmó que no hubo pedidos cancelados y que las curtiembres confirman a sus clientes sobre el origen de su materia prima.

“Brasil es un ejemplo en rastreabilidad bovina y controles sobre todas las etapas de producción de cueros, siguiendo un modelo ampliamente conocido en el mundo por medio de la Certificacion de Sustentabilidad del Cuero Brasileño (CSCB)”, puntualizó.

Bolsonaro defiende abrir la región y otras áreas de preservación ambiental a actividades agropecuarias y mineras, alegando que quienes lo critican buscan cuestionar la soberanía brasileña sobre el territorio.

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