os primeros meses de un emprendimiento son determinantes para su futuro: es el momento de cometer errores. Si es inevitable equivocarse, tal vez la clave sea hacerlo rápido y tener buenos reflejos para corregir.
Para la psicóloga Luciana Goldstein, directora de Entre Emprendedores, una organización dedicada a generar intercambio y alianzas en el ecosistema emprendedor, hay al menos diez errores que se repiten como patrones y que aparecen tanto en el concepto global del nuevo proyecto como en el plano de la comunicación, el marketing, la administración y las finanzas.
Desarrollar productos extremadamente artesanales o con muchísimos pasos en la producción impide escalar a mediano plazo el volumen de venta. A pesar de que es excelente que el producto propio sea especial, se trata de encontrar un delicado equilibrio entre la originalidad en los procesos de producción y la posibilidad de producir en cantidad para crecer.
El encuentro con el producto es tan importante como el producto mismo. Muchos emprendedores se olvidan de destinar tiempo a esta instancia y eligen a último momento algún contenedor que resuelva, sin integrar conceptualmente la presentación.
Algunos proyectos se lanzan sin investigar suficientemente a la competencia. Seguro que anteriormente alguien ya está haciendo lo que querés hacer. ¿Cómo vas a justificar a existencia de tu proyecto en el mundo? El desafío es entender en profundidad por qué alguien que no me conoce debería comprarme.
Usar las redes sociales como canal de venta muchas veces supone la falsa idea de que crear una cuenta de Instagram para vender es muy fácil. Sin embargo, es un mito. Hay que conocer las herramientas de cada plataforma y utilizarlas con una estrategia inteligente que permita hacer crecer el negocio.
Una vez que se desarrolla la tienda online, no funciona sola. Nadie entra de la nada a una web, por lo que se requieren grandes esfuerzos para traccionar visitantes. En este sentido, es crucial conocer el funcionamiento de las tecnologías de SEO & SEM para lograr un mejor posicionamiento en los motores de búsqueda.
Muchísimos emprendedores no miden resultados, desaprovechando todas las herramientas del marketing digital. Hoy en día, podemos saber exactamente quien visita nuestras redes y quién está realmente interesado en nosotros y usar esa información sacar provecho.
El amor no paga el monotributo. El error aquí es no incluir el costo de trabajo del emprendedor a la hora de hacer el cálculo del costo final del producto. La pregunta que debe hacerse un emprendedor es: si tuviera que derivar a alguien las tareas que hago, ¿seguiría siendo rentable mi negocio?
Todos los pasos de crecimiento requieren invertir e incluso tercerizar procesos y tareas. Por ejemplo, muchos emprendedores creen que alcanza con las fotos tomadas por ellos mismos para mostrar su producto y ven la contratación de servicios profesionales como un gasto que su estructura no puede realizar. Con ese razonamiento, impiden el crecimiento del proyecto.
No detectar a tiempo la necesidad de contratar especialistas que profesionalicen y profundicen los procesos y las instancias de su emprendimiento.
La resiliencia es una cualidad necesaria para quien quiere hacer avanzar un proyecto. No es fácil al comienzo. Usualmente, los inversores pueden quedar enamorados de tu proyecto, pero quieren que les muestres resultados antes. Es solo cuestión de seguir remando.