on cada nacimiento de una ternera, el productor tambero se juega el futuro y el éxito de su negocio. En este sentido, cada establecimiento debe evaluar cuál es su situación respecto a conocimientos, herramientas e instalaciones relacionadas a la atención del parto y del recién nacido. El objetivo es mejorar los índices de mortalidad del parto y periparto, además de las condiciones de trabajo dentro del establecimiento.
La muerte de una ternera al nacimiento puede sintetizarse como una pérdida económica de, por lo menos, unos $7.200. Por este motivo, el momento del parto debe ser analizado como un punto crítico de riesgo potencial de pérdida de capital. En términos generales, consideramos en un establecimiento que la mortalidad en partos no debería superar el 4% entre vacas y vaquillonas.
El preparto debe tener condiciones de confort para la madre y el recién nacido. Algunos aspectos a considerar son:
- El lugar tiene que estar a la vista del profesional responsable de atender los partos y de la mayor cantidad de gente posible, en caso de presentarse alguna eventualidad y para detección de vacas a punto de parir.
- Corrales de preparto con, por lo menos, 120 a 150 m2/vaca de superficie.
- Se recomienda que la vaca entre en labor en terrenos sin barro, en lo posible empastados. Es importante contar con un lugar para rotar el preparto en temporada de lluvias.
- En verano, el acceso a la sombra es fundamental para las vacas en el preparto (a razón de 3 a 3,5 m2/vaca). También debe tenerse acceso libre al agua de bebida (10 cm/vaca) y contar con suficiente frente de comedero (70 cm/vaca) en los mismos corrales.
- Algunos establecimientos en la Argentina están encarando mejoras en lugares de parición con sectores de parideras cubiertas, pisos de arena y camas de paja. Otros productores también han instalado prepartos bajo cubierta, techados y con piso de compost.
Algunas herramientas para atender los partos:
- Cepillo y balde para la higiene de la zona perineal antes de realizar las maniobras de expulsión.
- Soluciones desinfectantes, guantes de tacto y de látex, cadenas y/o sogas obstétricas.
- Frontoluz para atención de partos nocturnos.
- Resucitador para aquellas terneras recién nacidas de partos distócicos que presentan respiración dificultosa.
- Termómetro para determinar el grado de hipotermia.
- Secador para extraer el líquido amniótico del pelaje de la ternera.
- Colchoneta para recibir al ternero parteado.
- Extractor fetal.
La comodidad de quien debe realizar la atención del parto es directamente proporcional a la seguridad de la ternera:
- Un espacio de parto debe permitir trabajar en condiciones climáticas desfavorables; en otras palabras, quien atienda un parto debe contar con tres paredes laterales y un techo.
- Debe tener un brete para alojar la vaca parturienta y realizar las maniobras necesarias para reacomodar el feto. Como requisito indispensable, el brete debe contar con una puerta lateral que posibilite trabajar si la vaca se echa durante el parto.
- La disposición de luz a la altura de la región perineal de la vaca es indispensable, ya que ello posibilita trabajar con precisión y detalle mientras se realizan las maniobras de extracción.
- Unidad de cuidados intensivos para la ternera recién nacida, la cual consiste en un área con una lámpara térmica para terneros nacidos de partos dificultosos. Este sector debe contar con un piso aislante (puede ser de paja) para evitar frío y paredes laterales que lo protegen del viento y las corrientes de aire.
- Depósito de elementos para la atención del parto: cadenas o sogas obstétricas, extractor fetal, resucitador, secador, frontoluz, jeringas, agujas, desinfectantes y medicamentos.
- En aquellos establecimientos que guardan calostro para suplementar a las terneras recién nacidas, es conveniente contar con una ordeñadora individual para extraer el primer calostro de la vaca inmediatamente después del parto.
- Es importante contar con agua caliente para descongelar a baño maría el calostro congelado. Algunos establecimientos arman “baños maría” con una resistencia eléctrica para disponer durante todo el día de agua a 50-55 grados. Además, deben disponer de calostrímetro, refractómetro óptico o refractómetro digital para medir la calidad de calostro.
- La sala de parto debe contar con mamaderas y sondas bucoesofágicas para administrar calostro a los terneros recién nacidos.
- Por último, es indispensable disponer de tintura de yodo al 7% en solución alcohólica para la desinfección de los ombligos de todos los terneros recién nacidos, el aplicador correspondiente, y curabicheras en la temporada de incidencia de moscas.