La llegada de las altas temperaturas tiene que ser vista como una advertencia para los productores de razas bovinas, debido a que durante este período es normal que los animales se infecten con el parásito Tripanosoma vivax, causante de una temible enfermedad llamada tripanosomiasis. Para poder llevar a cabo un control y prevenir la epidemia que también afecta caprinos, ovinos, búfalos y equinos, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) brindó una serie de recomendaciones.
Al ser atacados por el virus, los animales padecen signos compatibles con la tristeza bovina, relacionados con una baja productividad y una notable pérdida de peso. Sin embargo, si no son tratados de manera adecuada pueden sufrir abortos y hasta la muerte.
Entre especies animales, la tripanosomiasis se transmite mediante insectos hematófagos como moscas y tábanos –que se alimentan en base a sangre y suelen prevalecer en climas cálidos–, que actúan como vectores mecánicos, haciendo que su control sea bastante complicado.
Se dice que la aparición de la enfermedad podría estar vinculada con la exposición animal a fenómenos climáticos que favorecen el aumento de la población de vectores, como las altas temperaturas y las lluvias excesivas, por lo que desde el Senasa advirtieron:
- Controlar la presencia de hematófagos en los animales en pie y en el ambiente.
- Al ingresar nuevos animales al predio, asegurarse que provengan de rodeos sanos sin antecedentes sanitarios.
- Ante cuadros de decaimiento y/o anemia, consultar al veterinario para que realice un diagnóstico.
- En animales con signos clínicos compatibles a los que se describieron con anterioridad, hacer tratamientos únicamente con drogas autorizadas por el Senasa.
- Notificar a la oficina del organismo ante la sospecha o confirmación de algún caso.
- Llamar al veterinario ante cualquier inquietud.