a están disponibles los rosales de sanidad controlada en San Pedro tras cumplirse el primer ciclo de producción. Son 8 los productores que cuentan con esas plantas y los interesados en adquirirlos pueden identificarlos porque cuentan con una etiqueta amarilla con los datos de la variedad y el vivero productor, el sello de Calidad Clúster y un código QR para conocer más de la variedad.
Por lo que comienza una nueva etapa para los viveristas que conforman el Grupo de Cambio Rural Antivirus, luego de varios años de preparación, cuando se comenzó con la instalación de un lote de plantas madres testeadas como libres de los principales virus de la zona, hasta la producción a escala comercial.
La experiencia que integra el plan de Competitividad Clúster Florícola para producir plantas de calidad, es un ejemplo de perseverancia y responsabilidad con el sector viverista para instalar nuevos procesos en el trabajo para garantizar que el rosal pueda mantenerse alejado de los principales problemas que reducen el rendimiento y acortan la vida de la planta en su destino final.
La producción supone el cumplimiento de un protocolo, un servicio que provee la Cámara de Viveristas con un técnico que hace visitas regulares, comprueba que se cumplieron los pasos necesarios, y entrega las etiquetas correspondientes que permitirán identificar las plantas que cumplieron el proceso.
Actualmente son 8 los productores que cuentan con esas plantas y ya se está en marcha el próximo ciclo productivo. Se trata de 56 variedades de rosales de diferentes características, colores y hábito de crecimiento que permiten crear jardines únicos y variados.
La actividad es la conclusión de procesos de larga trayectoria que comienzan en INTA con la multiplicación de un pie para los rosales libres de virus y llega recientemente con el registro de 90 cultivares de rosales de libre disponibilidad que al no estar inscriptos no permitían la comercialización de las plantas identificadas por la variedad, junto al trabajo del Clúster Florícola que transita su segunda consolidada etapa, el empeño de la Cámara de Viveristas que cada año se propone un paso más lejos para mejorar la producción, y principalmente de los productores que día a día ponen el cuerpo a la tarea, sumando a los habituales desafíos, el de trabajar en grupo, tomar decisiones y realizar inversiones conjuntas en un sueño colectivo de un San Pedro referente en la producción de plantas de vivero.
Clarin