e trata de una de las empresas agropecuarias de producción lechera más importantes del departamento Las Colonias. Con una fuerte base agrícola, produce más del 50% del alimento necesario para la alimentación de su rodeo a través de la producción de silaje de maíz o pasturas, y grano de maíz. Además, instaló una planta de balanceados para suplementar con alimentos de alta calidad.
Instalados desde hace pocos años en Franck, decidieron ir un paso más allá, incorporando una nueva unidad de negocios -inédita en Santa Fe- desde la cual suministran biomasa de origen forestal para alimentar las calderas que "secan" la leche fluida que cada mañana llega de sus tambos.
Según el Ing. Agr. Duilio Durigón, la planta láctea cuando arranca, no puede parar. Por eso, desde el inicio de plantearon alternativas para lograr un suministro energético estable y perdurable. "La idea es que la planta no pare por limitantes energéticas", dice, porque si bien en Franck contaban con suministro de gas natural, en algunos momentos del año no estaban abastecidos, ya que el suministro se privilegia para el consumo doméstico.
"Allá por 2012 se empezó a analizar la alternativa de adquirir campos y se llegó a un establecimiento en Saladero Cabal de más de 350 has para abastecer de leña la planta láctea", recuerda. "Esto es algo nuevo para a la zona. Tenemos que empezar a tomar conciencia que hay otras maneras de generar energía de forma sustentable", agrega.
De aquel entonces a hoy, de ese campo se talaron algo más de 100 has, que serán vueltas a plantar una vez terminado el proceso. Pero el proyecto no termina ahí, ya que de forma simultánea, "cada árbol que se tala en ese campo implica que sembremos otro en algunos de los 4 establecimientos lecheros que cuenta el grupo", agrega Durigón, quien explica que es un proyecto a 10 años que implica ir forestando en cada ubicación de cada campo. "No es solo diagramar la plantación, sino el esquema de acá a 10 años. Al comienzo estábamos plantando eucaliptus camandulensis, pero después empezamos a usar un clon especifico que se caracteriza por su crecimiento rápido", explica en referencia a las especies seleccionadas por su alto valor de combustión.
Si bien las primeras experiencias no cumplieron todas las expectativas, fueron aprendiendo y mejorando. "Conseguimos un clon adaptado y lo empezamos a usar en el campo de Llambí Campbell con otra finalidad: como cortina forestal para el periurbano", destaca.
Durigón explica que la planta cuenta con 3 calderas: una que funciona a fuel oil, otra a gas natural, ya la más grande de todas que puede ser utilizada con gas natural o biomasa forestal según el momento del año y según el costo de la energía. "Estas son las que en definitiva estamos utilizando hoy en día, ya que el fuel oil no es económicamente rentable".
En diálogo, remarcó que esta es una tendencia que se viene, y que se puede trasladar a otro tipo de escala con otras fuentes de biomasa vegetal. "En los últimos años varias empresas nos han consultado para empezar a generar sus propios proyectos, y para nosotros eso es muy importante. Estamos en una región con muchas empresas lácteas, que no tienen acceso a una red de gas natural constante, y ven a la biomasa como una salida superadora".
En este sentido, el agrónomo opina que cada industria debe prepararse para estas alternativas para la biomasa forestal u de otro origen, y que cada caldera debe estar preparada para biomasa forestal o para chipeado vegetal, por ejemplo. "Para nuestra zona es todo nuevo, seguimos aprendiendo día a día. El sistema es novedoso para toda la región, porque garantiza un sistema de alimentación seguro de la caldera. El camino es este: la necesidad de nuestra zona es muy grande y hay otra manera de producir energía sustentable a través de la biomasa forestal", manifiesta con orgullo.
Según el Ingeniero Esteban Fernández, quien está a cargo de las calderas, la fábrica recibe 500 mil litros de leche por día, y elabora 65 tn de leche en polvo. "Le quitamos el contenido de agua con vapor mediante calentamiento indirecto, lo que se hace a través del trabajo de las calderas. La planta de leche es del grupo Gonella, al igual que las calderas, una de las cuales puede ser alimentada tanto con gas natural o con leña. Más o menos consumimos 60 toneladas de leña con la planta a su máxima capacidad, con los cuales obtenés 65 tn de leche en polvo", explica.
Fernández participó en la construcción y la instalación de todo el complejo, por lo que se siente parte importante de esta cadena, y como responsable del área, se toma el tiempo para detallar un poco más el proceso. "Esta caldera posee un antehogar donde se combustiona la madera, y se hace pasar por tubos inmersos en agua que generan el vapor a unos 220 grados a 20 BAR de presión y 114 Tn de vapor hora, en su máxima expresión".
Fernández coincide con Durigón en que en esta época del año, si bien tienen un contrato con la empresa de gas, suele ocurrir que cancelen el suministro porque se privilegia la parte domiciliaria. "Nosotros tenemos la entrada de leche diaria y no nos podemos quedar sin el recurso del vapor", manifiesta.
"Actualmente tenemos almacenadas unas 4900 toneladas en nuestro predio, cortada y lista pasa usar. Aislarnos de la empresa de gas y ser autosuficientes en materia energética fue un acierto", opina.
"Ambientalmente es una alternativa excelente, porque se obtiene de recursos renovables, son bosques plantados a tal fin, que se talan y se vuelve a plantar; y no dependemos del gas natural que es un recurso que está en extinción. Tuve la suerte de arrancar en el proyecto cuando no había nada, la planta se fue levantando y estar en la parte de mantenimiento y servicio es un orgullo", afirma el joven profesional.
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