Se caracteriza por una marcada ausencia de larvas en los nidos de cría, despoblamiento e incluso la muerte de colonias de abejas. Al mismo tiempo, las colmenas se encuentran con abundante polen y miel almacenados en su cámara de cría y alza si la tuviera.
En caso de observar sintomatología compatible con MDR, se deberá proceder a la toma de muestras para confirmar el diagnóstico de la afección. Teniendo en cuenta que se trata de una intoxicación con mielatos; se deben colectar al menos 100 gr de miel proveniente de panales sin opercular, para de esta manera asegurarnos de que se trata de miel producida en el momento.
Al mismo tiempo, se recomienda proceder a la cosecha de todo el apiario afectado y posterior traslado a un lugar distante de la presencia tanto de Sarandíes colorados como de la chicharra Epormenis cestri. Una vez realizada la cosecha, se deberá proveer a los nidos de cría y población sobrevivientes de alimentación artificial, salvo aquellos que sean reubicados en sitios donde haya entrada natural de néctar y polen.
Cabe aclarar que el polen que se encuentra dentro de colmenas afectadas no representa ningún riesgo para las abejas ni para las crías, la sustancia tóxica se encuentra exclusivamente en los mielatos. La miel cosechada NO representa un peligro para el consumo humano, con lo cual podrá ser comercializada sin dificultades.
Hoja Informativa Mal del Río:
https://inta.gob.ar/sites/default/files/hoja_informativa_mal_del_rio_0.pdf
INTA