A través de la elaboración de cortes envasados al vacío, hamburgueses y bresaolas, la firma “La Filiberta” agrega valor a la cría de búfalos y su producción de carne para los mercados interno y externo.
La Argentina cuenta en la cría de búfalos con una población cercana a los 200.000 ejemplares, principalmente en las provincias de Corrientes y Formosa, pero también en Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires, Entre Ríos, Chaco y Misiones.
El búfalo es un animal muy rústico, que se maneja muy bien en terrenos anegados y es mucho menos selectivo en la alimentación que el vacuno, comiendo todos los pastizales, adaptándose a ambientes hostiles para la producción vacuna.
Si bien el común de la gente asocia al búfalo con carne dura y salvaje, es todo lo contrario, porque es fibrosa, pero bien cocinada es tierna y tiene menos grasa y muchas vitaminas y proteínas.
Además, se está logrando una producción por búfala de tres litros de leche por día, agregándole valor a través de productos elaborados como quesos.
Generando valor agregado “La Filiberta” trata de difundir y valorizar de la mejor manera posible cada gramo de carne de búfalo, generando más empleo a través de la elaboración de cortes de carne envasados al vacío, hamburguesas y bresaolas.
El gran desafío de nuestro país, es agregar valor a sus productos primarios, y a través de cierto grado de diferenciación y elaboración, poder ingresar en mercados internacionales.
Este objetivo de valor agregado se viene pregonando en Argentina desde hace muchos años, pero como sucede con toda actividad productiva en nuestro país, lograrlo no es para nada sencillo, y menos aún para una producción alternativa como es la cría de búfalos.
Sin embargo, la producción de carne argentina de búfalo no solo pudo lograr alcanzar la exportación primaria, si no también agregarle valor a través de productos elaborados, que hoy ya se consumen a nivel local e internacional, de la mano de la firma “La Filiberta”.
Armando Cadoppi es ingeniero agrónomo y titular de esta empresa líder y pionera en el valor agregado y exportación de carne de búfalo. También criador bubalino en la zona de Islas del Ibicuy, en el Delta del río Paraná, Entre Ríos y habló sobre el trabajo y desarrollo de la empresa.
“Desde hace 25 años tratamos de generar el mayor valor agregado posible a la cría de búfalos, elaborando cortes de carne envasados al vacío, hamburguesas y bresaolas (salazón tipo jamón crudo), con destino a carnicerías, gastronomía y exportación”, indicó Cadoppi.
“Generando valor agregado tratamos de difundir y valorizar de la mejor manera posible cada gramo de carne de búfalo, generando más empleo a través de la elaboración de cortes estos productos”, remarcó.
En esa línea de trabajo, el entrevistado informó que la faena se realiza en un frigorífico de la ciudad de San Fernando, Buenos Aires, y la elaboración en diferentes frigoríficos del barrio de Mataderos, en la ciudad de Buenos Aires.
“Llegamos a faenar unas 1.000 cabezas de búfalos al año, de producción propia y de terceros, todos ejemplares producidos en humedales y respetando un protocolo establecido para lograr una calidad de carne homogénea”, señaló.
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