A pesar de los diversos obstáculos, la cadena algodonera tiene la posibilidad de dar una vuelta de página. El especialista en agronegocios y gerente técnico de la Fundación Más Valor, Luis Casas, realiza un diagnóstico para potenciar el rol de los múltiples actores que conforman la actividad económica del cultivo de algodón.
La compleja realidad que atraviesa el sector evidencia una falta de rumbo estratégico, con productores pequeños que desaparecen y medianos productores que incluyen diversos cultivos para mantener una rentabilidad promedio de subsistencia. En este sentido, no pueden dejar de mencionarse los desequilibrios impositivos que atentan contra la sostenibilidad del cultivo. Tanto los gobiernos provinciales como Nación no implementan políticas públicas en favor de la actividad.
De más está decir que la falta de interacción y de trabajo conjunto entre eslabones es funcional a esta situación. Además, la organización en asociaciones y gremios no es efectiva si no es colectiva, lo que trae como consecuencia la pérdida de oportunidades para todos los actores de la cadena.
Desde la Fundación Más Valor se impulsa el desarrollo de la cadena algodonera, articulando con los diversos eslabones para la incorporación de tecnología digital e Investigación y Desarrollo.
En este sentido se propone la conformación de la Cadena Algodonera de la República Argentina (Clara), que tiene como piedra angular el diseño de un plan estratégico que sirva de brújula de mediano plazo y donde la inversión pública se focalice en los ejes prioritarios del sector, como las Certificaciones Internacionales de Sustentabilidad.