Mitos a derribar sobre el uso del freezer y consejos para alargar la vida útil de los alimentos

De acuerdo a un estudio de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), en nuestro país se pierden o desperdician cerca de 16 millones de toneladas de alimentos al año. Dicha cifra, representa aproximadamente 362 kilos de desechos per cápita, lo que equivale al 12,5% de toda la comida que se produce a nivel nacional.

Vale remarcar que el organismo reconoce como “pérdida de alimentos” a la disminución en la cantidad o calidad de comida lo largo de la cadena de suministro, desde la cosecha hasta la venta. Los desperdicios se producen en las etapas de distribución y consumo y son resultado de las decisiones y acciones de minoristas, proveedores y usuarios.

Aclarado el panorama, es muy importante ejecutar acciones que prevengan este tipo de escenarios. Los expertos recomiendan:

1) Ajustar: calcular las comidas en función a la cantidad de comensales.

2) Compostar: convertir restos de frutas y verduras crudas, yerba matey cáscara de huevo en abonos naturales para maximizar el crecimiento de plantas.

3) Concientizar: conversar acerca del problema e invitar a otros a sumarse al cambio.

4) Elegir: optar por frutas y verduras irregulares que conserven perfectamente sus nutrientes y cualidades.

5) Ordenar: mantener el orden de la alacena y la heladera a fin de colocar en la parte más visible aquellos productos que venzan antes.

6) Planificar: no comprar de más haciendo listas previoa ir al supermercado.

7) Reutilizar: darle una nueva vida a las sobras usándolas en otros platos o guardándolas en el freezer para consumir más adelante.

No obstante, muchas pérdidas se producen como consecuencia de “miedos infundados” relacionados al empleo de máquinas de refrigeración. En la Argentina, se suelen viralizar numerosas fake news vinculadas que hacen que el público decida tirar la comida en vez de guardarla y reutilizarla. En 2021, es necesario desterrar estos mitos en torno al uso del freezer.

Mito N°1: no se puede congelar después del día de compra

Es completamente falso, ya que los alimentos pueden congelarse más adelante siempre y cuando sigan dentro de su vida útil estimada. El único peligro es olvidarse de que no fueron utilizados y querer guardarlos en el freezer cuando hayan caducado.

Se aconseja congelarlos tan pronto uno sepa que no los va a consumir, para no tener que tirarlos a la basura con posterioridad. Hay que pensar en el freezer como un “botón de pausa”, que permite estirar el tiempo de consumición de los alimentos.

Una vez retirados del dispositivo de refrigeración, se sugiere descongelarlos con calma, preferiblemente en la heladera durante la noche. Esto reducirá la incidencia de bacterias dañinas que actúan a temperaturas más cálidas. En caso de querer consumir instantáneamente, lo mejor es descongelar en el microondas.

Mito N°2: no se puede volver a congelar alimentos que ya fueron descongelados

Es otra creencia muy extendida, que se fundamenta en la premisa de que los alimentos que se vuelven a congelar podrían causar problemas digestivos una vez descongelados, como consecuencia de la multiplicación de bacterias. Para que esto no suceda, se recomienda cocinar dichas comidas.

Es perfectamente seguro cocer carnes que fueron descongeladas para elaborar nuevos platos y luego volver a congelar para comer otro día. Lo importante es asegurarse que todos los ingredientes se mantengan a una temperatura elevada que mate estos pequeños organismos.

Previo a depositar nuevamente en el freezer, será necesario esperar unos minutos a que se enfríen. No se pueden colocar comidas demasiado calientes en el congelador, ya que podrían estimular el descongelamiento de otros alimentos.

Una vez descongelados, los platos pueden guardarse en la nevera de manera segura hasta 24 horas.

Mito N°3: existen alimentos que no se pueden congelar

Es posible congelar casi todo: frutas, panes, tortas, vegetales, carnes, pollos, pescados, etcétera. Lo que no muchos saben es que frutos secos, leches, quesos, paltas y harinas también pueden guardarse en el freezer.

Entre los alimentos que no se sugiere congelar se destacan salsas que lleven huevo, kétchup, lechuga, tomate, pepino y hierbas. El arroz descongelado debería ser servido y consumido inmediatamente después de cocinarlo a ebullición. En caso de que sobre una porción, se sugiere enfriar y depositar en la nevera rápidamente para comer más tarde.

Mito N°4: una vez en el freezer deben ser consumidos rápidamente

Tampoco es cierto, ya que la mayoría de las bacterias suelen sobrevivir a la congelación, aunque tienden a perder su actividad debido a las bajas temperaturas y la falta de agua disponible. Los alimentos pueden depositarse en el congelador por largos períodos de tiempo sin verse alterados.

Si bien su seguridad no empeorará, su sabor o textura si pueden evidenciar ciertos cambios como consecuencia de los microcristales que se forman al congelar el agua que los contiene. Se aconseja consumirlos entre los tres y seis meses después de guardarlos, a no ser que el paquete tenga instrucciones que especifiquen lo contrario. Sin embargo, es posible estirar su vida útil por más tiempo.

Por ejemplo, si un pedazo de carne lleva muchos meses congelado, conviene marinarlo antes de cocerlo para mejorar su textura y añadirle hierbas o especies que le den sabor.