Es un cultivo ideal para clima templados por lo que, no es bueno sembrarla en épocas de mucho frío o calor. Germina a partir de los 6°C y soporta hasta unos 33°C sin mayores problemas, por esto la fecha de siembra es muy amplia y depende totalmente del clima local.
La acelga requiere un terreno fresco, profundo y bien abonado. El cultivo de la acelga se realiza mediante siembra directa aclarando las plantas que vayan germinando dejando un marco de cultivo de 50×30 cm. Las acelgas necesitan un riego frecuente dando ligeras escardas para romper la costra del terreno y destruir las malas hierbas, teniendo cuidado de no dañar lo más mínimo las raíces.
La acelga soporta fácilmente el frío más crudo, de manera que únicamente en casos extraordinarios necesitará de una pequeña cubierta de hojas al pie.
La acelga prospera en casi cualquier suelo, no es mañosa, lo único que necesita es que la tierra nunca se sature de agua. Ahora si se quiere sacar su máximo provecho se necesita una tierra rica en nutrientes y con muy buen drenaje. La acelga al igual que otras hortalizas de raíz prefieren tierras con pH cercanos a 6,5.
Las semillas de la acelga se ponen a remojar en agua por uno o dos días antes de plantarla, al igual que las semillas de la betarraga o remolacha. Luego las semillas se plantan a 2,5 cm de profundidad directo en el suelo. Si vamos a plantar en hileras en un huerto, se plantan las semillas a 8 cm de distancia entre una y la otra. Dado a que las acelgas necesitan mucho espacio para las raíces, se separan las hileras en 45 cm. Si vamos a plantar en un macetero, ponemos una planta por macetero. Podemos empezar a plantar las acelgas cuando faltan 2 o 3 semanas para la última helada de la temporada, idealmente en primavera. Esto para que alcancen a desarrollarse para fines del verano. Si vivimos en un lugar con un invierno no muy agresivo, podemos plantarlas a fines del verano para cosechar en invierno.
La acelga gusta de lugares soleados en jardines o terrazas, pero también puede tolerar, sin verse afectada, algo de sombra.
La acelga necesita que la rieguen 2 o 3 veces a la semana, esto dependiendo de qué tan caluroso esté el clima. Lo ideal es darle buena cantidad de agua en cada riego.
Cuando las hojas de la acelga alcanzan los 18 cm se comienza por arrancar las de más afuera. Cuando la planta está más grande se arrancan las hojas verdes y las pencas (tallo blanco o rojo dependiendo de la variedad).
La acelga es una planta que no necesita de muchos cuidados. Es muy resistente contra plagas y enfermedades. La acelga puede hundir sus raíces hasta 90 cm. En los huertos esto es muy bueno porque del subsuelo puede sacar todos los minerales que necesita. En cambio, en macetas, la acelga las copará rápidamente con sus raíces, dejando poco espacio para tener otro cultivo en el mismo macetero. Al momento de cocinar la acelga se debe hacer por separado las hojas de la penca (tallo) debido a que tienen distintos tiempos de cocción.
Se asocia favorablemente con Apios, Coles, Cebollas, Coliflores, Judías Lechugas y Zanahorias. No es indicado asociar acelgas con Espárragos, Puerros y Tomates.
Infoagro